Los gallegos son los que más descontentos están en España con el servicio que les prestan las eléctricas y son también los terceros que más reclamaciones presentaron el año pasado ante su compañía del gas. Más de 137.000 consumidores de Galicia tramitaron demandas en 2017 contra la empresa que les suministra la luz. Se quejan de errores en la lectura del contador, de cortes o averías en el servicio o bien muestran su disconformidad con algunos de los conceptos de pago incluidos en la factura, como los peajes. En el caso del gas, las compañías recibieron el pasado año un total de 16.800 reclamaciones de usuarios gallegos enfadados por la medición del consumo o los precios repercutidos.

El malestar de los consumidores de Galicia con el servicio eléctrico supera con creces al de otras comunidades. En la comunidad gallega se presentan 7,5 quejas por cada centenar de clientes, una tasa que casi duplica la media nacional de cuatro reclamaciones por cada cien puntos de suministro, y que aventaja con gran diferencia a la segunda autonomía en número de demandas, Castilla La Mancha, que tiene una ratio de 5,9.

Las cifras se extraen de un informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia,organismo al que las empresas están obligadas a informar trimestralmente de las reclamaciones recibidas y tramitadas.

Si el consumidor está descontento con su compañía eléctrica o de gas puede dirigir en primera instancia una queja a estas empresas, que están obligadas a tener un servicio de atención para resolver reclamaciones e incidencias. Si fracasara esta vía, los usuarios pueden recurrir a las oficinas públicas de atención al consumidor como el Instituto Galego de Consumo.

Competencia recoge las demandas que llegan a las compañías, que son el grueso de las presentadas. En España los consumidores de luz y gas tramitaron 1.509.749 quejas, de las cuales 1.136.987 se corresponden con el sector eléctrico. Y el 60 por ciento de estas demandas a las eléctricas se concentraron en Galicia, Castilla La Mancha y Madrid. Por el contrario, La Rioja, Navarra o País Vasco son las autonomías con menos quejas.

En el caso del gas, Murcia se sitúa a la cabeza, con 7 demandas presentadas por cada cien clientes, seguida de Castilla La Mancha (6,9) y Galicia, en tercer lugar, con 6,4.

La mayoría de las reclamaciones son de consumidores domésticos (975.925 en el caso de la luz) y el resto proceden de pymes o industrias.

En todo caso, la proporción de quejas presentadas es más elevada cuanto mayor sea el tamaño del consumidor. Así el 23 por ciento de las industrias presentaron reclamaciones, frente al 11 por ciento de las pymes y el 3 por ciento del cliente doméstico. Por ello, las comercializadoras con una mayor cartera de consumidores industriales reciben, en general, un mayor número de reclamaciones por cada cien puntos de suministro.

Las comercializadoras eléctricas con más quejas son Audax Energía, Energya VM y Gas Natural, además de Axpo Iberia entre los sectores industriales y pymes. Y, entre las distribuidoras, destaca Eléctrica del Ebro y Unión Fenosa Distribución.

La mitad de las reclamaciones presentadas tienen relación con la medición del consumo y problemas en la facturación y el cobro. En el sector eléctrico, también abundan las quejas por la calidad del suministro, mientras que en el gas son numerosas las demandas por problemas en la atención al consumidor y están relacionadas sobre todo con las inspecciones periódicas a las instalaciones.

Aunque el tiempo medio de resolución es de diez días hábiles, en algunos casos se incumplen los plazos legales: en el 13 por ciento de las quejas de consumidores domésticos se tardó más de un mes, que es el tope que marca la normativa.