La recuperación económica ha mejorado las expectativas de la Xunta en cuanto a inversión privada en I+D. La capacidad de financiación de las empresas es ahora mayor que en los años más duros de la crisis y, por esta razón, el Gobierno gallego ha reformulado los objetivos remitidos a Bruselas vinculados a los programas que pondrá en marcha con los fondos FEDER. El Ejecutivo autonómico es mucho más ambicioso y prevé que las ayudas europeas permitan movilizar en el horizonte de 2023 un 156 por ciento más de gasto privado en I+D que el previsto en un principio, lo que supondrá un incremento de más 60 millones de euros respecto a su primer plan. Si inicialmente cifraba en 37 millones la inversión canalizada por las empresas en investigación e innovación gracias al apoyo público de los fondos Feder, ahora corrige esta previsión y la eleva a 94,5 millones de euros.
La Consellería de Facenda aclara que esto no significa que el total de inversión privada realizada en paralelo a las ayudas públicas en Galicia se vaya a limitar a esos 94,5 millones de euros, puesto que otros programas, como los contemplados en el Fondo Social Europeo, pueden incluir más incentivos similares a las empresas que elevarían aún más esa cifra. Pero, en todo caso, la Xunta señala que, al menos en esta línea diseñada para fomentar la aportación privada a la investigación, las empresas podrían movilizar como mínimo 60 millones más de lo contemplado en un principio.
Es una cifra importante si se tiene en cuenta que el gasto de las empresas gallegas en I+D es de 239 millones anuales, el 46 por ciento del total de la inversión total en investigación y desarrollo que se hace en Galicia. Esto significa que el principal tractor de la innovación en la comunidad autónoma sigue siendo el sector público. Y la Xunta destaca además que la aportación privada al I+D está siete puntos por debajo de la media estatal. Por esta razón el Gobierno gallego considera "estratégico" fomentar la innovación empresarial.
Pero hasta ahora no fue fácil. A pesar del importante volumen de ayudas para incentivar iniciativas de I+D, la "extraordinaria debilidad" de las empresas provocó que el 90 por ciento de las beneficiarias de estas subvenciones terminara renunciando por las dificultades en el acceso a financiación o por no ser capaz de llevar a término los proyectos.
"A día de hoy, la situación es claramente diferente", señala la Xunta. La Consellería de Facenda ha hecho una reprogramación de los objetivos de los fondos Feder, que está todavía pendiente de ser aprobada por la Comisión Europea.
Argumentan que el PIB de Galicia creció en términos reales un 3,1 por ciento en 2017 y acumula un aumento del 7 por ciento desde 2013, mientras que la formación bruta de capital creció más del 9 por ciento y las condiciones de financiación de las empresas "han mejorado sustancialmente".
Y para dar soporte a la mayor capacidad de las empresas para desarrollar proyectos en I+D, la Xunta también incrementará las ayudas vinculadas a este capítulo en un 44 por ciento. En concreto, las unidades mixtas, en las que se integran empresas y centros de investigación, contarán con 11,65 millones más de euros.
