Alquilar o comprar piso es el gran dilema de los que buscan vivienda. Durante la crisis el paro y la escasa capacidad de ahorro hicieron la opción del alquiler superase a la de adquirir un inmueble en propiedad, sobre todo entre los más jóvenes. Pero en el último año debido al boom de los pisos turísticos, también en Galicia aunque no al nivel de las islas, Andalucía o Cataluña, ha disparado los precios, lo que ha llevado a algunos a replantearse si hipotecarse sería más rentable que continuar como inquilinos. Así se demuestra en el IV Estudio Casaktua La demanda de la vivienda en España. Diez años después del estadillo de la crisis, en el que el 72% de los encuestados opina que hoy en día es mejor comprar que alquilar y vuelve a ponerse de moda el mantra de que vivir de alquiler es tirar el dinero.

De hecho, se produce un cambio de tendencia respecto a 2017 cuando el 9% tenía intención de comprar una vivienda mientras que este ejercicio el 13% buscan un piso en propiedad, lo que supone cuatro puntos más que el año pasado. La predisposición de vivir de alquiler de los que quieren cambiar de lugar de residencia también creció, pero en menor medida con una subida de dos puntos, del 11% al 13%. Es decir, del 26% de los gallegos que tienen previsto hacer la mudanza la mitad se decanta por convertirse en comprador, el mismo porcentaje que se van como inquilinos. La recuperación económica y la alta demanda de vivienda con más flexibilidad hipotecaria pronostican un año prometedor para el mercado inmobiliario, lo que provoca que el deseo de trasladarse a otra vivienda creciese en solo un año en seis puntos, del 20% al 26% actual.

El 38% de los que optan por el alquiler preferiría comprar, pero no lo hacen porque sus circunstancias económicas no se lo permiten. En este sentido, cuatro de cada diez gallegos encuestados admiten que no encuentran nada que se adapte a sus necesidades, ya sea más espacio o más extras, o si dan con la casa de sus sueños ven sus expectativas frustadas porque no pueden asumir los costes del importe, los impuestos o los gastos.

Pero algo está cambiando porque de los futuros compradores, solo el 6% tomó la decisión de comprar una vivienda y empezar a buscar el año pasado y este ejercicio se disparó hasta el 56%.

Uno de cada cinco inquilinos en Galicia ha sufrido un aumento en la mensualidad que tiene que pagarle a su casero. Y las rentas ya superan al precio medio de la hipoteca. En concreto, los 368 euros de media que cuesta alquilar un piso en la comunidad es un 10% superior a los 332 euros de cuota hipotecaria.

Este año también hay un panorama más favorecedor para la compra porque el presupuesto de los interesados se sitúa en los 181.250 euros, un 36% más que el año pasado y además unos 10.000 euros por encima de los 171.815 euros de media nacional.

En el momento de hacer frente al pago de un inmueble, el 63% de los futuros compradores necesitarán recurrir a una hipoteca porque solo el 25% dispone de los ahorros necesarios para la compra. Y es que el 44% de los interesados en hacerse con una vivienda en propiedad tienen menos de 30.000 euros ahorrados, mientras que casi un 30% dispone entre 75.000 y 150.000 euros reservados para el hogar y el 12% no tiene ningún tipo de ahorro.

El piso es el tipo de inmueble más demandado al ser la opción favorita para el 63% de los entrevistados, a bastante distancia del 19% de gallegos en busca de vivienda que prefieren residir en un apartamento o el 12% que se decantan por un ático. No tiene tanta importancia, sin embargo, el hecho de que sea una vivienda de obra nueva o de segunda mano, ya que al 63% le es indiferente.