"Cínico y desleal". Así presentó ayer Gonzalo Caballero a Alberto Núñez Feijóo a cuenta de la polémica entorno a los 200 millones de euros que Galicia no percibirá el próximo año. El presidente de la Xunta denuncia que el Gobierno central retiene la recaudación del IVA del mes de diciembre y advierte de que no podrá aplicar las subidas salariales sin estos ingresos. El secretario xeral del PSdeG, en un acto en Pontevedra y ante el portavoz del PSOE y alcalde de Valladolid, Óscar Puente, contratacó: "Fue Montoro quien estableció los criterios, y Feijóo calló". "No defendió a Galicia frente a su partido y ahora va de salvapatrias".

Que la recaudación de diciembre del IVA se transfiera a las autonomías con un año de retraso es consecuencia de una norma del anterior Gobierno, y a ello se agarra el PSdeG para cuestionar las críticas de la Xunta y el PPdeG. Miguel Tellado acusó al Ejecutivo de Pedro Sánchez de "sisar" 200 millones a Galicia.

El líder de los socialistas gallegos compaginó los ataques a Feijóo con los elogios al nuevo Gobierno de España. "Llegó para quedarse, gobierna para eliminar las desigualdades y que nadie quede en la cuneta, devuelve al aire fresco al país".

Gonzalo Caballero también aventuró que "Feijóo está preocupado" porque el PSdeG está "en condiciones de mandarlo a la oposición". Contó con el respaldo de Óscar Puente, quien también apostó porque el tiempo del "cambio socialista" llegará a Galicia. El portavoz del PSOE aseveró que el secretario xeral del PSdeG "tiene todo lo que hace falta" para tomar las riendas de la Xunta, y además "está en perfecta sintonía con la dirección federal".

Puente, que luego participó junto a Caballero en una comida con militantes en Curtis, hace estas declaraciones después de la decepción en el PSdeG por la falta de socialistas gallegos en puestos relevantes del nuevo Ejecutivo.

Por otra parte, el portavoz de la Ejecutiva Federal del PSOE remarcó el mensaje lanzado un día antes por el propio Pedro Sánchez: "No habrá adelanto electoral porque el Gobierno va a cambiar este país".

También advirtió al presidente del PP, Pablo Casado, de que "se arrepentirá de empezar así" porque "ser la extrema derecha le pasará factura" y la "impronta" que deja en sus inicios al frente del partido es "difícil de cambiar". Puente criticó el discurso "xenófobo y en defensa de la vida" de Casado, y lo contrapuso con el discurso de los socialistas, que defienden "la vida de las personas que viven en este país y en este planeta".

Así, tras apelar a las raíces gallegas de su familia paterna, natural de Sarria (Lugo), y a la historia de España como país de "emigrantes", se mostró partidario de trabajar para "no enfrentar a la población española con los inmigrantes, que vienen buscando una vida mejor".