El Ayuntamiento de Sada instó ayer al Gobierno a tomar medidas urgentes para evitar la venta por parte de la familia Franco del Pazo de Meirás, un palacete objeto de un litigio entre los poderes públicos y los herederos del dictador sobre la propiedad.

La inmobiliaria cántabra Mikeli ha vuelto a anunciar en su página web la venta del Pazo de Meirás que ya había publicitado en febrero. El alcalde de Sada, Benito Portela, reclama al Gobierno que presente de inmediato una demanda judicial civil y que el Pazo de Meirás sea anotado de forma preventiva en el Registro.

Portela reclama esa medida cautelar alegando que el Gobierno central "no puede tolerar pasivamente una eventual venta del Pazo", que fue adquirido mediante una contribución aparentemente forzada durante la dictadura y obsequiada a Franco, originario del vecino municipio de Ferrol. "No hay tiempo que perder", añade el alcalde.

Subraya que el Parlamento de Galicia, en base a la labor de historiadores y juristas, reclamó un proceso para que el palacete, que fue entregado al dictador en funciones de jefe de Estado, sea declarado de propiedad pública en base a la documentación que considera que así lo acredita.