Aunque Galicia está creando empleo, todavía existen colectivos a los que es difícil sacar de las listas del paro. Es el caso de los casi 81.000 desempleados de larga duración y los 10.000 beneficiarios de la Renta de Inclusión Social (Risga) que hay en Galicia. En 2014 el Gobierno abrió la puerta a que las comunidades autónomas pagasen a las agencias de colocación privadas por encontrar trabajo a parados. Y la Consellería de Economía ha emprendido este año un proyecto específico de colaboración con 24 de estas empresas para intentar colocar a estos colectivos cuya inserción laboral es más compleja.
En Galicia están autorizadas para trabajar un centenar de agencias de colocación, pero solo 24 de ellas se suscribieron al Acuerdo Marco que estableció el Estado para colaborar con los servicios públicos de empleo.
La Xunta se sumó a esta iniciativa, junto a otras trece comunidades autónomas y durante el periodo 2015/2016 probó con una experiencia piloto. Según establece el acuerdo marco, por cada parado al que se encuentre empleo se pueden llegar a pagar hasta 3.000 euros, aunque la cuantía final dependerá del perfil del parado y del tipo de contrato que se le ofrezca.
Y tras esta prueba, Economía empezó a colaborar este año con las 24 agencias de colocación privadas que hay acreditadas en Galicia para realizar actuaciones de orientación y formación bajo un tratamiento personalizado dirigidas a "los colectivos más desfavorecidos". Se trata de los parados de larga duración y los perceptores de la Risga.
En el caso de los beneficiarios de las ayudas sociales, la Lei de Incusión Social de Galicia, aprobada a finales de 2013, abría la posibilidad a compatibilizar el cobro de la prestación económica con un trabajo. Sin embargo, esto quedó pendiente de que se desarrollara un decreto que lleva cuatro años de retraso y acaba de publicarse ahora para exposición pública.
Hasta que entre en vigor esta norma, los perceptores de la Risga que consigan trabajo perderán la ayuda. Encontrar trabajo es, en cualquier caso, una forma de abandonar la situación de exclusión social y pobreza en la que viven y la Xunta colabora ya con los ayuntamientos para la contratación de personas perceptoras del Risga. En 2018 la Xunta apoya con 7,6 millones de euros a 191 concellos para la contratación de 895 beneficiarios de ayudas sociales.
Por lo que respecta a los parados de larga duración, este colectivo se ha convertido en una de las prioridades de la Consellería de Economía en sus políticas de empleo. Entre 2013 y 2017 la Xunta invirtió cerca de 4,5 millones de euros para conseguir trabajo a estos desempleados que llevan tiempo engrosando las listas del paro. Y solo 390 de los más de 80.000 parados de larga duración consiguieron un contrato.
El servicio público de empleo apenas gestiona el 1,8 por ciento de los contratos que se firman. De ahí, que se busque la colaboración de agencias privadas.
En todo caso, Economía no quiere desvelar cuánto pagará a las empresas de colocación por encontrar trabajo a parados de larga duración. "Habrá que esperar a que termine el proyecto en febrero de 2019", apuntan. Además, en función de los resultados valorarán si continuar con esta iniciativa o identificar otro tipo de actividades complementarias.
