El cierre provisional de las liquidaciones presupuestarias de 2016 es de nuevo positivo para las arcas locales, si bien en cantidades muy inferiores a las de 2015. Si el pasado año las administraciones locales gallegas se encontraron con que el Estado tenía que aportarles otros 37 millones de euros adicionales correspondientes al año 2015, ahora solo tienen 3,2 millones.

Cada mes, el Gobierno central adelanta fondos a ayuntamientos y diputaciones en función de las previsiones de ingresos del Estado y, posteriormente, se ajustan las magnitudes, de forma que hay ayuntamientos que reciben más dinero del que le corresponde, lo que es una liquidación negativa, y deben devolver la diferencia y hay otros que ven incrementados sus fondos.

En el caso de Galicia, 140 ayuntamientos (el 54% del total) tendrán que reintegrar más de 3,2 millones al Estado. El resto, así como todas diputaciones -excepto la de Ourense-, verá aumentada sus arcas en 6,4 millones de euros.