La conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez, anunció ayer que ya hay notificados 2.400 avisos de sanciones a propietarios de montes por tener plantaciones de árboles que no respetan las distancias de seguridad con las carreteras de la red autonómica, que oscilan entre los cuatro metros para las frondosas y los diez para especies como el pino, el eucalipto o la mimosa.

Tras probar el pasado año una experiencia piloto en A Coruña y comprobar que funcionaba, este año la Xunta se propuso forzar a los propietarios a talar 290 hectáreas de plantaciones consideradas ilegales, bajo amenaza de multa, por estar pegadas a las carreteras. Se quiere despejar de todo árbol los márgenes de estas vías para seguridad del tráfico en caso de accidente y también para prevenir el fuego y evitar que las llamas las crucen.

La idea era comunicar este año 19.000 notificaciones -mediante la colocación de carteles de aviso en las parcelas afectadas-, pero de momento solo van 2.400. Las cifras las dio ayer la conselleira tras reunirse con el delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, para coordinar el dispositivo de lucha contra los incendios. "Lo primero que hicimos fue informar y ahora toca sancionar", destacó Vázquez.

Las 290 hectáreas ya están identificadas por el catastro y lo primero que hace la Xunta es colocar carteles informativos en cada una de las parcelas con varias advertencias dirigidas al propietario: que la plantación es ilegal por estar demasiado cerca de una carretera, que debe respetar las distancias de seguridad y por tanto talar los árboles y que dispone de un mes de plazo para hacerlo de forma voluntaria si no quiere afrontar una sanción de hasta 3.000 euros.