La presidenta del Consello Económico e Social de Galicia, Corina Porro, resaltó esta mañana en la presentación del informe que la entidad elabora cada año cómo los datos socioeconómicos de 2017 "son positivos". "2017 fue un buen año", subrayó, para indicar cómo la economía gallega encadenó nueve trimestres consecutivos de crecimientos superiores al 3 por ciento, superiores a la UE, "lo que se traduce en un proceso de convergencia con Europa". Además, subrayó que el crecimiento fue "equilibrado".

Porro enfatizó que, además, "los buenos datos" están "llegando" a la población, aunque "se necesita seguir mejorando". Por ejemplo, pese a que las cifras de empleo son "positivas", señaló que el CES considera que los niveles de desigualdad y pobreza, que se incrementaron durante la crisis, "deberían estar registrando mejores datos".

Empleo

La presidenta del CES, quien recordó que el documento presentado es fruto del "consenso" de todos los agentes económicos y sociales que se sientan en la entidad, apuntó también que si bien el PIB "recupera el nivel existente antes de la crisis", al empleo "le falta por recuperar los niveles previos a ese período". En esa línea, el CES insta a "mejorar la calidad del empleo, especialmente en tasas de temporalidad" o "duración" de los contratos.

Porro incidió en que una de las cuestiones que focalizan muchas de las recomendaciones del CES se dirigen a un "problema de base" que afronta Galicia: el demográfico. No obstante, señaló que "se está en el buen camino" con el impulso al Observatorio Galego de Dinamización Demográfica.

Por su parte, Rosa Arcos, de Unións Agrarias y presidenta de la comisión que redacta el informe, desgranó alguna de las recomendaciones del organismo. Entre ellas, mencionó la "preocupante" pérdida de población, que se traslade el "dinamismo" de la economía al mercado de trabajo, impulsar "cambios efectivos en la política forestal que propicien la puesta en valor del monte" para afrontar los incendios o definir como "estratégico" el sector primario, más allá de por su aportación en el PIB, por su rol para "fijar población en el rural" y la protección del medio ambiente.