El próximo curso, Galicia contará con dos escuelas unitarias menos: se trata de la escuela de educación infantil de Apeadeiro, en Cambre (A Coruña), y la de Solbeira, en Paderne de Allariz (Ourense). En los dos casos, cuentan con tres alumnos, lo que hace que incumplan el requisito que pone la Xunta para mantener un centro escolar en funcionamiento: contar con al menos seis escolares matriculados.

Desde la Consellería de Educación alegan que, en todo caso, los alumnos que estudian en ambos colegios "tienen asegurada" una plaza en otro centro educativo próximo.

No obstante, no solo se pierden escuelas unitarias (el año pasado, por esta época, cuando se produce la reordenación, fueron nueve las suprimidas, y hace dos años, trece), sino que también se lleva a cabo un proceso de reorganización dentro de las unidades en los propios centros. Este proceso, señala, puede aparejar crear o suprimir unidades nuevas, aunque en los datos globales lo que impera es la supresión, ya que se crean 39 pero el cómputo final, si se tiene en cuenta que hay 74 supresiones y 19 que dejan de habilitarse por si fuese necesario un desdoblamiento por un incremento puntual o circunstancial de alumnos, asciende a 54 eliminadas.

Datos provinciales

La mayoría de estas "unidades" suprimidas (siete de cada diez) se localizan en la provincia de Pontevedra, donde dejan de sumar un total de 38. En esta provincia, se suprimen 42, y no basta con crear tres nuevas o habilitar otra para compensar el descenso.

La Xunta alega que la decisión de recortar colegios o clases obedece a su "obligación de realizar una gestión eficiente de los recursos educativos sostenidos con fondos públicos, adecuándolos tanto a las necesidades educativas de cada zona como a la realidad social". En una década se han perdido unos 200 centros unitarios a consecuencia de la reducción de la natalidad.