Tras diez años cerrado al público por las obras de restauración, el Pórtico de la Gloria puede desde esta mañana volver a contemplarse. Con ciertas restricciones, eso sí. Como que solo entran grupos de 25 personas cada vez por riguroso orden de llegada y con una duración máxima de 15 minutos.

El éxito está siento total y las colas para acceder a la Capilla Sixtina del Románico son interminables, con hileras de personas pegadas al perímetro de la catedral compostelana esperando turno para entrar.

El régimen de visitas es de 8:00 a 22:00 horas ininterrumpido hasta el 20 de septiembre. En todo caso, el horario podría sufrir alguna modificación por la celebración de las misas o condiciones climáticas de humedad que podrían afectar a la policromía.

El Pórtico dispondrá de un equipo "permanente" de seguridad para ordenar los flujos de visitantes a los pies de la escalinata, en la zona superior de la misma y a la salida. Además, en la puerta se hará entrega de unas "calzas" para procurar que el espacio esté libre de polvo del exterior y preservar su conservación.

Este protocolo de visitas regirá hasta el próximo 20 de septiembre, cuando se llevará a cabo el "encapsulado" del Pórtico con el objeto de protegerlo al inciar las obras de restauración del interior de la catedral.