Galicia integra en las aulas ordinarias a 8.412 niños con trastorno por déficit de atención o hiperactividad (TDAH) o con problemas de conducta o personalidad. Son datos del último curso, 2017/2018, que suponen 531 más -un 6,7 por ciento- que los matriculados en centros ordinarios durante el ejercicio anterior. La mayoría de estos escolares, prácticamente nueve de cada diez (7.509), explican desde la Consellería de Educación, son alumnos diagnosticados con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), que es también el contingente que registró el mayor aumento durante el último ejercicio -al sumar 441 escolarizados más-.
En los 903 casos restantes -813 el curso anterior- son, según la Xunta, niños que sufren lo que se denomina ahora trastornos disruptivos del control de los impulsos o de la conducta, aunque el Ministerio de Educación en sus estadísticas los incluye bajo el epígrafe de trastornos graves de conducta/personalidad, una denominación anterior, y los suma desde 2014 a los TDAH, que no se incluirían en este tipo de conductas, alega la Xunta, al tratarse de un trastorno del neurodesarrollo, aunque el Gobierno los incorpora a ese grupo y la Lomce los reconoce desde finales de 2013 entre el alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo.
Sobre la elevada cifra de escolares con TDAH, desde el departamento dirigido por Román Rodríguez explican que en Galicia, también desde el año 2014, se dispone de un "Protocolo de TDAH", lo que "hace que se perfeccionan los mecanismos para la detección y atención educativa a alumnado con dicho trastorno, lo que repercute en las estadísticas". Asimismo, también se puso en marcha un protocolo específico "dirigido a favorecer la inclusión educativa" del alumnado con trastorno del espectro de autismo (TEA).
Galicia puede presumir de contar con las aulas más inclusivas del país si lo que se juzga es cuántos alumnos con necesidades educativas especiales asisten a centros de enseñanza ordinarios, lo que para las autoridades educativas gallegas favorece la "igualdad de oportunidades" en este ámbito. En la comunidad, el porcentaje alcanza el 92,4%, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Educación, casi diez puntos más que en el conjunto del Estado (con un 83,5%). En el caso de Galicia, por ejemplo, solo 124 menores con trastornos de conducta o personalidad están inscritos en aulas de Educación Especial en el curso 2016/2017.
Además de niños con problemas de conducta o con TDAH -que el Ministerio no considera "grave desde el punto de vista de atención"-, las aulas ordinarias gallegas acogían, en este caso con datos del curso 2016/2017 reunidos por el Ejecutivo central, a 1.810 niños con trastornos generalizados del desarrollo, 369 con plurideficiencias y otros 4.663 que presentan necesidades educativas especiales derivadas de una discapacidad auditiva, visual, motora o intelectual.
Desde la Xunta destacan que los datos recopilados por el Ministerio de Educación confirman al sistema educativo gallego como "el más inclusivo de toda España" y explican que va a más, ya que con respecto al curso anterior, el porcentaje de niños integrados en aulas comunes se incrementó en medio punto.
Además, destacan cómo "más de uno de cada diez profesionales de la enseñanza son especialistas para atención a la diversidad". En esa línea, enfatizan que "pese al ajuste presupuestario de estos últimos años, Galicia incrementó el número de profesionales dedicados a la atención a la diversidad", dado que, alegan, en el curso 2009/2010 "sumaban poco más de 2.700" y "hoy", señalan, superan los 3.500, un 31% más.
