Casi la mitad de las familias gallegas con niños menores de 13 años precisa ayuda de otras personas para cuidar a sus hijos cuando enferman y no pueden acudir al colegio y casi cuatro de cada diez deben recurrir a asistencia externa para cuidarlos cuando tienen vacaciones. Incluso a un porcentaje significativo, del 13,8%, le tienen que echar una mano para llevar a los niños al centro educativo o hasta el transporte escolar.

Son datos que revela hoy el Instituto Galego de Estatística (IGE), fruto de una encuesta específica sobre conciliación que solo realizó previamente en 2012 y que permite constatar cómo cada vez más padres recurren a las guarderías para hacerse cargo de los más pequeños: en 2017 unos 32.111 menores d e0 a 3 años asistían a estos centros, un 13 por ciento más que hace un lustro.

Explican desde el organismo estadístico gallego que en buena medida la ayuda viene de parte de los abuelos. Así, para el cuidado de los niños cuando enferman, casi tres de cada cuatro familias le piden ayuda a los abuelos que no forman parte del hogar. De hecho, el 73,5 por ciento de los progenitores con niños dejan a sus pequeños una parte de las vacaciones en casa de los abuelos.

Quienes no los tienen o no pueden hacerse cargo de la tarea, recurren a canguros. Un 11,5% de los hogares lo hace para cuidar a los niños cuando no acuden al centro escolar y casi un 10% para supervisarles cuando enferman y no pueden asistir durante unos días a la escuela. Pero la necesidad se mantiene más allá del colegio, en las vacaciones, y un 8,7% de los progenitores contrata ayuda remunerada en estos períodos de asueto para los niños.

Cuidar se conjuga en femenino

Cuando son los progenitores los que ajustan sus horarios para adaptarse, el peso principal sigue recayendo en las madres. Así, según el IGE, un total de 39.470 personas trabajadoras con menores de 12 años reducen la jornada para atenderlos, pero ellas son 30.150, tres veces más que ellos (9.320). Algo más nivelado, pero aún muy lejos de estar repartido por igual, está el recurso a flexibilizar y coordinar el trabajo. En ese caso toman la medida 83.808 trabajadores con niños y ellas suponen casi el 57 por ciento.

Por otro lado, los pequeños de la casa el resto del año no paran: un 27 por ciento de niños con edades entre los 3 y los 12 años va a clases particulares o academias y pasa en ellas una media de 2,32 horas por semana, mientras que un 43 por ciento realizó alguna actividad extraescolar (incluidas clases de refuerzo) en el propio centro y una media de 2,85 horas por semana.