Veinticuatro horas al día operativas con un alcance de hasta 15 kilómetros. El 54% de la superficie de Galicia estará controlada a mediados del próximo mes de agosto por el nuevo sistema de videovigilancia forestal ideado por la Consellería de Medio Rural. De un total de 88 cámaras de alta definición que conforman el dispositivo -que ya tenían que estar en funcionamiento el pasado mes de mayo pero los recursos presentados al proceso de licitación ralentizaron el contrato- un total de 20 ya vigilan los montes gallegos. Detectan sonidos, movimientos y cambios de temperatura con una triple función: supervisar el estado de las zonas controladas, aportar información relevantes a los equipos de extinción en caso de incendio o recabar pruebas para incriminar a posibles incendios.

El sistema incorpora las mejoras ofertadas por la adjudicataria, la gallega Itelsis, que incrementó el número de centros -de 34 a 44 (en cada localización habrá dos cámaras)-, lo que permitirá controlar más de la mitad del territorio gallego (1,5 millones de hectáreas), frente al 48% previsto inicialmente. Todos los distritos forestales contarán con los nuevos dispositivos, aunque con desigual presencia en función de su actividad incendiaria (73 parroquias han sido identificadas como de alta actividad).

Durante su visita ayer al Centro de Coordinación Central da Dirección de Montes para comprobar el funcionamiento de la plataforma, la conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez, y la directora de la Axencia para a Modernización Tecnolóxiga de Galicia, Mar Peireira, destacaron la resolución de las cámaras, que permiten un movimiento de 360 grados y tienen un zoom "impresionante" con lo que -advirtió Vázquez- será posible incluso determinar la presencia de vehículos sospechosos en las inmediaciones de un incendio. "Este centro tendrá todos los ojos puestos en los incendiarios", avisó la conselleira.