Con más agilidad que los funcionarios de Xustiza y sin necesidad de llegar al paro, porque solo llevan negociando desde mayo, sindicatos educativos acaban de rubricar con la Consellería de Educación un acuerdo de incremento salarial que se traduce en 90 euros mensuales más al mes (1.260 euros por año cuando alcance el máximo) distribuidos en tres años, con el máximo a percibir en la nómina de enero de 2021 (poco más de dos años, resalta la Xunta) y una primera subida de 15 euros que notarán ya en la nómina en octubre.

Los firmantes, CC OO y UGT, partían de reclamar entre 130 y 135 euros, mientras la Xunta barajó en un principio los 50. Sin embargo, la CIG, que reclamaba al final al menos 150 euros mensuales, se desmarca del pacto, así como ANPE, que tampoco estaba presente en la firma. Los dos sindicatos firmantes destacan el acuerdo como "positivo" y enfatizan como premisa fundamental para darle su visto bueno la inclusión de una cláusula de revisión salarial anual para mantener el nivel en la zona alta de la tabla autonómica, sobre todo porque Galicia es la primera en negociar y ahora la seguirán el resto, como señalaron Luz López, de CC OO, y Paula Carreiro, de FET-UXT.

El conselleiro de Educación, Román Rodríguez, destaca que el acuerdo cumple los dos objetivos que se pretendían: que la subida fuera lineal y que Galicia se ubicase en los puestos "altos" de la tabla autonómica.

Voluntad de "diálogo"

El conselleiro incidió en que el acuerdo es posible gracias a la voluntad de diálogo de las partes implicadas. Asimismo destacó que el incremento se puede producir por la recuperación económica. Se traducirá en 41 millones de euros anuales más en gasto de personal cuando culmine su implantación y beneficiará "desde ya", en la nómina de octubre, a unos 32.500 profesores, al margen del cuerpo o de que sean funcionarios, interinos o sustitutos.

El incremento acordado es el primero desde 2006 y tras unos años de crisis en los que las nóminas de los docentes han sufrido un recorte de hasta el 20 por ciento, según calculan organizaciones como Anpe.

Uno de los objetivos de la negociación salarial era una homologación con respecto al resto de comunidades autónomas y recuperar los niveles de los años 2003 y 2006. Un estudio de UGT situaba a la gallega en penúltimo lugar en retribuciones, solo en mejor posición que Aragón.