En torno a 300.000 kilos de uva se vieron afectados por las tormentas de pedrisco de este fin de semana en la parroquia de Amandi, en Sober (Lugo).

El presidente de la denominación de origen de la Ribeira Sacra, José Manuel Rodríguez, ha ofrecido este primer dato aunque avanza que "en las próximas semanas podrían aumentar las pérdidas" con las valoraciones que se van a llevar a cabo.

Las siete bodegas afectadas son casi todas pequeñas, por lo que supone "pérdidas muy importantes ya que en algunas ocasiones deja a los propietarios sin ningún kilo de uva para el año que viene, porque tienen el cien por cien de su producción en esta zona".

Ya han empezado los trabajos de recuperación de lo que queda de la cosecha, con el objetivo de salvar las plantas. A lo largo de los próximos días se procederá a la valoración de la cartografía, la extensión y el número de kilos perdidos.

José Manuel Rodríguez ha avanzado que se estudiará la posibilidad de pedir ayudas para paliar dichos daños en los viñedos, al tiempo que recuerda la importancia de que los propietarios tengan asegurados los terrenos, "como quien tiene seguro de hogar o del coche".