"Mentiras, prisas y presiones". Son las tres palabras con las que las víctimas del accidente del Alvia definen la gestión política tras el siniestro ferroviario a la entrada de Santiago, en el que fallecieron 80 pasajeros y otros 144 resultaron heridos. A punto de cumplirse cinco años del descarrilamiento en la curva de Angrois, la comisión de investigación en el Congreso echó a andar con la comparecencia de familiares y afectados, que exigieron la "depuración de responsabilidades" porque, sostienen, los cargos políticos han engañado a la sociedad. La comisión de investigación en el Congreso se retomará hoy e incluirá por la tarde la primera intervención pública del maquinista, Francisco Garzón, tras su carta en el primer aniversario del siniestro, y también la del interventor.

"Nadie ha colaborado ni ha dimitido. Esa es la responsabilidad política. En vez de asumirla, luego los hemos tenido de presidenta del Congreso, de ministro de Justicia o de eurodiputado", denunció ayer en la Cámara baja el presidente de la Plataforma de Víctimas Alvia 04155, Jesús Domínguez, en referencia a la entonces ministra de Fomento, Ana Pastor; el secretario de Estado Rafael Catalá y el ministro socialista José Blanco.

Coincidiendo con el anuncio desde Fomento de una reunión los próximos días con el colectivo de víctimas -la fecha programada por el ministro, José Luis Ábalos, aún no está cerrada-, Domínguez cargó contra la "verdad oficial" que señala solo la responsabilidad del maquinista en el accidente. La tragedia de Angrois, denuncia, fue "evitable", y se produjo por una "concatenación de errores" entre "prisas y presiones" y con "mentiras" del Estado "vendiendo una seguridad que no existió".

En el punto de mira, también puso al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, por anunciar "la primera línea de alta velocidad en Galicia" junto al entonces ministro de Fomento, José Blanco, cuando no contaba son el sistema de seguridad ERTMS, e incluso junto con Catalá, cuestionó el presidente de la Plataforma, Feijóo "sugirió que había intereses económicos para desacreditar la alta velocidad española" cuando "días después del accidente, unos nos debatíamos entre la vida y la muerte, y otros enterraban a sus familiares".

En un discurso demoledor contra los responsables de la seguridad del transporte público en España, Domínguez acusó a Ana Pastor de "mentir" desde Fomento por lo que "tendría que dimitir". "No puede ser el tercer cargo del Estado una persona que miente en algo tan grave y que nos dio un plantón a las víctimas", sentenció el presidente de la Plataforma de Víctimas al tiempo que denunció que el PP está "empeñado en mezclar lo judicial con lo político".

Para los afectados, la comisión de investigación en el Congreso debe seguir un curso diferente al proceso en el Juzgado de Instrucción número 3 de Santiago, que limita a siete los imputados: el conductor del tren, dos altos cargos de Adif, uno de Renfe y tres técnicos de la empresa pública de ingeniería Ineco. Las víctimas calificaron de "infantil" el argumento del PP de aludir a la complejidad del siniestro para no depurar responsabilidades.

"Tuvimos que ir a Europa para que nos trataran como ciudadanos. La UE con su informe [de la Agencia Ferroviaria Europea] desmontó la verdad oficial que Ana Pastor quiso imponer, diciendo que el maquinista era el único responsable y que el tren no era de alta velocidad", insistió Domínguez, que acusó a Fomento de querer "ocultar" la implicación de Adif y Renfe.

Tras el presidente de la Plataforma de Víctimas, compareció una vocal del colectivo, María Cristina Liras. "¿Saben ustedes lo que es perder un hijo por una negligencia que se podía y que se debía haber evitado? Espero que no hayan tenido o tengan que pasar por este experiencia, porque es la peor por la que puede pasar una madre o un padre", sentenció Liras, que perdió a su hijo en el siniestro.

María Concepción Díaz, de la asociación de Perjudicados por el Accidente de Angrois, lamentó no haber recibido llamada o disculpa por parte de Renfe y acusó a PP y PSOE de "no haber dado la cara". "Estoy declarando cuando tendría que ser al contrario, mi hijo ha muerto y deberían estar declarando los responsables de la catástrofe y no yo", criticó Díaz, al tiempo que lamentó que en España hayan sido todo "trabas" mientras que en Europa se les escuchó y se impulsó una investigación independiente.

Por la tarde se vivieron momentos de tensión entre miembros de la plataforma de víctimas y el diputado del PP Miguel Barrachina, quien en su intervención sugirió que las víctimas estaban politizando la investigación.