Las mujeres víctimas de violencia de género han aumentado en Galicia un 17,5 por ciento en 2017 con respecto a 2016, hasta situarse en 6.001 mujeres, lo que supone 897 más que las 5.104 registradas el año anterior. Así se refleja en los datos facilitados por el fiscal Superior de Galicia, Fernando Suanzes, quien este martes mantenía una reunión son la fiscal de Sala de Violencia sobre la Mujer del Tribunal Supremo, Pilar Martín Nájera, y los fiscales de la especialidad de la comunidad gallega, encabezados por la fiscal delegada autonómica, Rosalina Carrer.
"La coordinación y unidad de acción de los fiscales nos hace más fuertes y eficientes en la lucha contra la delincuencia, pero muy especialmente si hablamos de la respuesta ante la violencia de género", ha afirmado Martín Nájera, que afirma que la unidad especializada creada en Galicia reforzará la respuesta eficaz ante este problema.
Incremento de los indicadores
Por su parte, el fiscal superior de Galicia ha hecho referencia a los datos de la última Memoria de la Fiscalía, según los cuales "todos los indicadores que manejamos en relación con la violencia machista han aumentado el año pasado excepto, afortunadamente, el número de mujeres asesinadas, que pasó de 3 en 2016 a 2 el pasado año". Según la estadística fiscal, en 2017 se incoaron en los juzgados gallegos un total de 7.554 procedimientos por violencia de género, con un incremento del 11% respeto del año anterior. Además se incoaron 1.928 órdenes de protección, lo que supone un incremento del 13,8%.
En cuanto al Ministerio Público, en 2017 se incrementaron las calificaciones fiscales en más de un 19%. Las sentencias lo hicieron en un 23%.
Órdenes de Protección
Preguntada sobre los últimos casos de violencia de género en los que los supuestos maltratadores tenían una orden de alejamiento sobre la víctima, la fiscal de sala de Violencia sobre la Mujer de la Fiscalía General del Estado considera "adecuada" la respuesta judicial.
"Si solamente había una denuncia previa por unas amenazas leves o por un maltrato leve, la pena no lleva consigo el ingreso en prisión", ha explicado Martín Nájera, quien señala que en estos casos "se paso de una amenaza a la muerte, que no es ciclo normal de la violencia de genero".
