El envejecimiento poblacional incide directamente sobre los costes de la atención sanitaria. El gasto en sanidad de una persona mayor de 65 años es, al menos, cuatro veces superior al resto de la población. Así lo explica el profesor de Economía Aplicada de la Universidad de Vigo, Alberto Vaquero. "De ahí que es esperable que a mayor edad de la población, más gasto en productos farmacéuticos", aclara.

Pero no es el único factor que influye en el incremento del desembolso económico en productos farmacéuticos de las familias. Además del impacto que ha tenido el copago, también se han encarecido algunos fármacos. Según explica este experto, las famarcéuticas buscan productos cada vez más eficientes, mejor tolerados por los pacientes y con mayores dosis de calidad. "Y eso tiene un precio", señala en alusión al elevado coste que supone el desarrollo de un nuevo producto para los laboratorios.

En general, Alberto Vaquero constata que existe "una fuerte relación entre la renta y el gasto sanitario en la UE y que el gasto farmacéutico aumenta más que la renta".

Esto se debe al desarrollo de nuevas tecnologías médicas, "que generan la necesidad de mayores recursos y encarecen los tratamientos". Y, no tanto, a que los ciudadanos tomen más fármacos puesto que, según explica, se trata de "un consumo inducido".

"No suele ser el paciente el que se automedica sino que es el profesional médico el que indica que fármaco debe tomar", aclara este experto.