Bruselas ha empezado a negociar el nuevo marco financiero plurianual para el periodo 2020-2027 y no contempla de entrada incluir la despoblación como criterio en el reparto de fondos. Y Galicia se juega mucho puesto que su sangría demográfica se acrecenta y cada día pierde 24 habitantes. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, lo ha colocado en el centro de su agenda. Dentro del territorio nacional ha forjado ya alianzas con otras siete comunidades y ahora ha aprovechado su visita institucional a Lisboa para buscar el apoyo del presidente de la República Portuguesa, Marcelo Rebelo de Sousa.

Su intención es forjar un "frente común" con Portugal para que la demografía y el envejecimiento poblacional sean "una prioridad en todo el ámbito europeo". "Juntos ganamos masa crítica ante las instituciones europeas, algo básico para conseguir el apoyo a nuevos proyectos y, sobre todo, lograr que se atiendan nuestras demandas en el próximo reparto de fondos europeos", señaló Feijóo tras reunirse en el Palacio de Belém con Rebelo de Sousa.

Galicia ha vuelto a los niveles demográficos de 1973 y está a punto de bajar de los 2,7 millones de habitantes. La crisis demográfica amenaza la sostenibilidad del sistema de pensiones y de la sanidad, encarece los servicios públicos y la falta de población activa frena el desarrollo económico. Para Feijóo la demografía debe tener "una prioridad de primer nivel".

Sin embargo,hace un mes el representante de la Comisión Europea en España, Dimitri Barua, avanzó que el presupuesto de la UE para el periodo 2021-2027 no recoge ningún programa o fondo específico para luchar contra la despoblación ni contemplará criterios concretos que visibilicen este problema en el reparto del dinero a cada país. Hace solo una semana Galicia, Aragón, La Rioja, Asturias, las dos Castillas, Cantabria y Extremadura alzaban la voz en Logroño para reclamar a Bruselas que se replanteara no dar más fondos para paliar la crisis demográfica.

No es el único lobby en el que participa Galicia para luchar contra el envejecimiento poblacional. También forma parte de la Macrorregión del Sudoeste de Europa (Resoe), en el que se incluyen las regiones del Norte y Centro de Portugal.

Sin embargo, Feijóo busca ahora con Rebelo de Sousa una alianza a nivel de país que tenga más peso ante Bruselas en un momento que es decisivo, en tanto que se está discutiendo ya el nuevo marco financiero hasta 2027.

Lo que no correrá peligro son los fondos transfronterizos a partir de 2020. Galicia y Portugal coinciden, sin embargo, en la necesidad de elaborar una propuesta de conjunta de cara a su negociación.

Feijóo también se reunió con la secretaria de Estado de Industria de Portugal, Ana Teresa Lehman, a quien le pidió una tercera conexión gasística a través de Zamora-Ourense, así como una línea de alta tensión entre Arbo y Ponte da Lima para que las energías excedentarias de ambos países puedan interconectarse y evacuar hacia otros lugares de Europa.