Galicia es "un destino desde donde se puede influir en el mundo" y el galleguismo "incluye, agrupa y por tanto nos hace más fuertes". En torno a estas dos ideas articuló ayer el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, su discurso en la entrega de las Medallas Castelao, que se entregan cada 28 de junio, coincidiendo con la llegada en 1984 a Galicia desde Buenos de los restos mortales de Alfonso Rodríguez Castelao.

Este año, los galardonados fueron la arquitecta y directora de la Escuela Gallega del Paisaje, Isabel Aguirre de Úrcola; la profesora e investigadora de Farmacia María José Alonso; el empresario textil Jesús Domínguez; el sacerdote y cofundadora de Fuxan os Ventos, Xesús Mato; y los carteros rurales de Galicia.

Feijóo abogó por no olvidar que valores como la convivencia, la tolerancia o el respeto por la opinión ajena pueden diluirse "sin una atención constante". "La democracia, la convivencia, la solidaridad, la igualad de género, el europeísmo, el galleguismo, necesitan ser reivindicados y renovados cada día", remarcó el titular de la Xunta, quien alertó contra los movimientos populistas.

El presidente del Gobierno gallego tuvo palabras de reconocimiento para cada uno de los premiados, y todos ellos tuvieron la oportunidad de lanzar su mensaje. Isabel Aguirre, que ha sido considerada una de las quince mejores paiajistas de Europa por la Universidad de Harvard, aprovechó la oportunidad para clamar por un mayor protagonismo de las mujeres, y así observó que desde su creación, las Medallas Castelao han distinguido a 200 hombres y menos de medio centenar de mujeres.

María José Alonso, que forma parte de la Academia Nacional de Medicina de EEUU, pidió a la Xunta y el Gobierno central que apuesten "por la ciencia y el futuro" como en su día sus padres priorizaron su formación académica.

El empresario textil Jesús Dóminguez, el responsable detrás de marcas tan conocidas como Carolina Herrera y Purificación García, aseguró que el objetivo de su familia es "crear riqueza en Galicia y para Galicia".

El sacerdote Xesús Mato, que también ha sido profesor de músicia, filosofía y religión, quiso "compartir" la medalla con todos quienes le acompañaron en su trayectoria vital, buscando "ser generoso y con la misma sensibilidad que tuvo Castelao con su tierra".

La última distinción fue colectivo, a la plantilla de los 1.007 carteros rurales activos en Galicia y que entre todos recorren más de 68.400 km cada día. En su nombre, tomó la palabra Dolores Nieto, cartera en el municipio coruñés de Teo. Nieto defendió el efecto "cohesionador" de su trabajo.

A la ceremonia en la Igrexa de San Domingos de Bonaval, acudieron miembros del Ejecutivo autonómico, el presidente del Parlamento, Miguel Santalices, el alcalde de Santiago, Martiño Noriega, el secretario xeral del PSdeG, Gonzalo Caballero y la diputada de En Marea Eva Solla y de Xosé Luis Rivas, parlamentario del BNG.