Altos cargos de Renfe que declararon ayer como testigos por el accidente ferroviario de Angrois alegaron que el jefe de maquinistas de Ourense, José Ramón Iglesias Mazaira, alertó en un correo al técnico de la operadora José Enrique Villarino sobre las "anomalías" de seguridad en la curva del siniestro, ante lo cual la solución adoptada por ambos fue impartir "formación" a los maquinistas para "dar el tema por zanjado".

Así lo explicó en declaraciones a los medios el abogado de la Plataforma de Víctimas del Alvia 04155, Manuel Alonso Ferrezuelo, quien estuvo presente durante la comparecencia ante el juez en el Juzgado de Instrucción número 3 de Santiago del director general de Operaciones e Ingeniería de Renfe, Francisco Minayo de la Cruz, y del gerente de la dirección corporativa de Seguridad en la Circulación, Javier Nicolás Esteban.

Así, según la versión del letrado, Minayo se reafirmó en que Renfe tuvo constancia del correo de alerta "a posteriori" del accidente del 24 de julio de 2013 en el que murieron 80 personas y otras 144 resultaron heridas. El director general de Operaciones e Ingeniería declaró, tal y como informó el abogado de las víctimas, que el jefe de máquinas y Villarino decidieron "aumentar la formación de los maquinistas de la línea Santiago-Ourense, haciéndoles ver que había ese problema" en la curva y que "con ello dieron el tema por zanjado".

No obstante, el letrado precisó que la decisión de instruir sobre el problema en el tramo del siniestro "no está documentada". "Entendemos que, desde luego, ese no puede ser el protocolo de actuación cuando se detecta por parte de un de los jefes de maquinistas una anomalía de ese tipo. Sobre todo cuando el resultado es el que ha sido", sentenció Alonso Ferrezuelo.

Además, tal y como añadió, el correo "incluso se lleva a una orden del día en una reunión de diciembre de 2011" en la que finalmente "no se trató" la "anomalía" en el punto del accidente "porque no había ningún personal de Adif". "Pero es que no se trató ahí ni se trató nunca, el mensaje se guardó en un cajón y ahora nos dicen que esas dos personas, que entiendo que no tenían facultades para tomar esa decisión, deciden dar más formación y de esa manera solucionarlo", apostilló Alonso Ferrezuelo.

Por su parte, el gerente de la dirección corporativa de Seguridad en la Circulación de Renfe, Javier Nicolás Esteban, manifestó que antes de apagar el sistema de seguridad ERTMS hubo un análisis de riesgo, algo que, en palabras del representante de las víctimas, "tampoco consta documentalmente".

"Luego, a preguntas de Renfe y otros abogados, ya lo ha decorado de otra manera diciendo que hubo reuniones, pero lo cierto es que la decisión de la operadora de solicitar la desconexión se toma en cinco días y la decisión de Adif de admitirla se hizo un sábado por la noche", ha subrayado.