La presidenta del Congreso, Ana Pastor, reclamó ayer una "legislación de asilo que debe ser común en todos los países de la Unión Europea", después de advertir que Europa no puede permanecer "impasible ante las consecuencias más tráficas de los fenómenos migratorios, y que afectan a la vida y a los derechos humanos de muchas personas".
Pastor abordó esta reflexión en la inauguración del VI Foro interparlamentario hispano-polaco en Santiago. Ayer y hoy diputados del Congreso y el Senado y de las dos cámaras polacas debaten en torno a cuatro áreas temáticas: economía y comercio, Unión Europea, Educación, cultura y turismo, y política exterior y seguridad.
En la inauguración del encuentro, la presidenta de la Cámara Baja afirmó que ante la gravedad de los fenómenos migratorios, en alusión a casos como el del Aquarius y los 630 inmigrantes acogidos por España, ante la negativa de Italia, se requiere "una respuesta política y humanitaria, común y coordinada".
"Defendemos que una de las prioridades de esta respuesta común radica en el fortalecimiento de la dimensión exterior de nuestras políticas migratorias y de asilo", defendió Ana Pastor. Al tiempo, según la presidenta del Congreso se debe "prestar especial atención a las emergencias humanitarias y atender a los refugiados, respetando siempre sus derechos humanos".
Para Pastor, las políticas migratorias deben poner el foco de atención "en la prevención en origen, en la cooperación operativa con los países de origen y tránsito, y en una legislación de asilo que debe ser común en todos los países de la Unión".
La dirigente popular fue una de las primeras y de las pocas voces en el PP que respaldó y no cuestionó la decisión del Gobierno de Pedro Sánchez de acoger a los más de 600 inmigrantes y refugiados rescatados en el Mediterráneo por el buque Aquarius. Entonces aseguró: "Todo lo que sea ayudar a las personas que lo necesitan y todo lo que sea tener un comportamiento humanitario es bienvenido siempre".
Sobre el encuentro de diputados españoles y polacos, Pastor destacó que se trata de la sexta edición, "demostración palpable de la relevancia que las instituciones parlamentarias de los dos países otorgan a las relaciones bilaterales, y del fructífero rol que juega en ellas la diplomacia parlamentaria".
Pastor aprovechó para reivindicar "el papel de los Parlamentos nacionales en la toma de decisiones de la Unión, contribuyendo así a reforzar la legitimidad democrática de la Unión".
