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Por un mundo (virtual) más seguro

-El Instituto Nacional de Ciberseguridad tiene en Galicia una red de 38 "cibercooperantes" -Sensibilizan de forma altruista del uso responsable de internet y los riesgos que acechan

Mientras de este lado de los bits, la ayuda de cooperantes contribuye al éxito de programas de desarrollo y a mejorar las condiciones de vida de una comunidad, en el universo digital cada vez más se requiere de guías que asesoren a los usuarios de internet para tomar el camino más seguro. El Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe), que depende del Ministerio de Economía, ha bautizado a estos ciudadanos altruistas y al programa que los impulsa como "cibercooperantes" y, aunque ya superan el medio millar los que echan una mano con charlas de sensibilización sobre el uso seguro y responsable de la red y los riesgos a los que se puede estar expuesto a padres, niños y profesores, aspiran a captar más, también en la comunidad.

En Galicia, esta "entidad de referencia para el desarrollo de la ciberseguridad y de la confianza digital de ciudadanos" cuenta con 38 voluntarios anotados, pero casi todos, como ocurre con la población, se concentran en la franja atlántica (13 en Pontevedra y 14 en A Coruña), mientras que en Ourense y Lugo son tan escasos que están casi a la cola del país, de ahí que el Incibe presente una campaña para que más ciudadanos se animen a convertirse en divulgadores de la ciberseguridad. En Ourense son siete los voluntarios y en Lugo, cuatro. Solo Baleares, Ciudad Real y Lérida, con 5 cibercooperantes cada una, manejan cifras similares, mientras Guipúzcoa es la menos implicada, con un único colaborador.

No hace falta ser un Bill Gates, un experto en ciberseguridad, pero sí conviene tener conocimientos sobre el uso responsable de las nuevas tecnologías e internet y poseer dotes de comunicador. A fin de cuentas, hay que enfrentarse a un aula. Según el Incibe, ser "responsable" y "tener ganas e ilusión" cuentan, aunque el propio organismo proporciona el material necesario para las charlas.

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Las charlas que imparten los cibercooperantes de forma altruista están dirigidas a tres colectivos: menores (de 10 a 16 años), su progenitores y educadores, y las contribuciones pueden versar sobre ciberacoso escolar; privacidad, identidad digital y reputación; netetiqueta o cómo ser educados también on line; gestión de la información y acceso a contenidos inapropiados; protección ante virus y fraudes y seguridad de los dispositivos; uso excesivo de las TIC; uso de técnicas de control parental y uso seguro y responsable de las TIC.

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