"Si en 2020 tuviese esa oportunidad en un Congreso del PP de presentar mi candidatura muy probablemente, al finalizar mi compromiso con Galicia, estaría a disposición del partido", aseguró ayer el presidente de la Xunta a primera hora de la mañana ante los micrófonos de una cadena de radio, para luego añadir: "No va a ocurrir porque en el año 20 habrá un nuevo presidente del partido".

Minutos después, en otra emisora, declaraba: "Si esta posibilidad (la de optar a la presidencia del PP) se produce en 2020, soy político, me gusta la política, y el mayor honor que puedo tener como militante del PP es presidir el partido. Pero no estamos en 2020" .La sorpresa ante estas declaraciones después de que el lunes anunciara que no iba a presentar candidatura al PP y que el miércoles asegurara que se veía en Galicia "como mínimo hasta 2020" fue tal que horas más tarde, Feijóo, en la rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta, aclaró: "Sin ninguna duda, el líder del Partido Popular que sea elegido en julio será candidato a La Moncloa en 2020 y yo le apoyaré". Feijóo garantizó su "absoluta lealtad" al futuro o futura líder del PP.

El presidente de los populares gallegos matizó que había hecho "cinco" entrevistas rafiofónicas y pedía "disculpas" si se había "expresado mal". "Lo que tengo claro es que lo que dije, lo que digo y lo que seguiré diciendo es que si el congreso se produjese en 2020 probablemente mi decisión sería presentarme", remarcó porque además ha constatado que tenía "muchísimos" apoyos. Feijóo subrayó que no baraja la opción de que el congreso de julio sea "fallido" y que quien sea elegido presidente del PP al final no sea cabeza de cartel, y él entonces pueda tener opciones de una carrera política en Madrid que ahora ha aparcado por su compromiso en Galicia de agotar mandato. Una posible interpretación que se abría tras sus primeras declaraciones en las radios.

Feijóo arrancó la mañana ayer con un maratón por las principales cadenas de radio estatales después de que en Madrid y sobre todo la opinión pública en la capital no se haya terminado de creer su argumento de que no opta a relevar a Mariano Rajoy porque tiene un compromiso con los gallegos hasta 2020, cuando termina la legislatura. Se barajan otras hipótesis, y el titular de la Xunta compareció ante los periodistas para intentar desmontarlas. Así descartó que en su decisión haya pesado sus fotos con el contrabandista Marcial Dorado, y que pueda haber más y se pudieran publicar para desprestigiarle. "Todas esas fotos de hace 25 años no es que las haya explicado, es que la gente al menos en Galicia está ya harta de este tema. No sería posible si tuviera algún miedo a esas fotos ser presidente de la Xunta", esgrimió.

Preguntado por el fuego amigo, y "dossieres" que podrían lanzar con él, rechazó tener "algún miedo" o "sentirse inseguro", aunque no descartó en ningún momento que esas maniobras internas existan. "Comprendo todo lo que me dice porque coinciden con mis reflexiones previas", afirmó. "Se decía que Feijóo es una persona muy ambiciosa, y ahora que soy un cobarde. Se ha escrito", lamentó. Pero se reafirmó en su decisión: "Vamos a trabajar y a no dar un balón por perdido (?) La mayoría de gallegos te dirán que no les hemos decepcionado".

El secretario xeral del PSdeG, Gonzalo Caballero, reaccionó ayer a las declaraciones de Feijóo sobre sus intenciones en 2020: "Galicia tendrá dos años más perdidos por el tacticismo del presidente. "Galicia necesita un Gobierno centrado en los problemas de Galicia", aseveró.