La economía gallega encadena ya diez trimestres consecutivos con tasas de crecimiento interanuales iguales o superiores al 3%, una situación que solo se ha dado, con esta, tres veces desde que se analizan estos datos, 1995, como señaló hoy en Santiago José Francisco Armesto, uno de los autores del II informe de Coxuntura Económica realizado por el Foro Económico de Galicia y presentado hoy en Santiago. El documento analiza el primer trimestre del año y constata cómo se reproduce la tendencia del 3,1%, una décima por encima de España, lo que permite mejorar en convergencia, apuntó.
El director del Foro, Santiago Lago, destacó cómo este año ha arrancado “con una fuerte inercia” de 2017, por lo que se mantiene el crecimiento. En esa línea, apuntó que “las tensiones políticas, sobre todo lo que tiene que ver con el proceso en Cataluña, no afectan de forma significativa a la economía gallega”. Además, sus proyecciones para todo el primer semestre, avanzó, siguen la misma tendencia. “No hay todavía signos evidentes de desaceleración”, señaló, “y por tanto finalizaremos el primer semestre de 2018 con un crecimiento en el entorno del 3%”.
No obstante, advirtió ya que “otra cosa va a ser” el segundo semestre, para el que considera que existen “más incertidumbres” y un contexto de desaceleración en la UE.
Con todo, desde el Foro inciden en que estas luces macroeconómicas ocultan las mismas sombras que han lamentado ya en los últimos trimestres. Lago se refirió a las “carencias importantes que hay que afrontar” y que, una vez más, tienen que ver con la calidad el empleo. El “problema” se mantiene: aunque la economía vive una fase expansiva, “no está acompañada de una mejora en la calidad del empleo”. Al respecto, recordó que el mercado de trabajo condiciona incluso la decisión de tener descendencia.
En este aspecto profundizó Patricio Sánchez, quien advirtió que pese a que el paro es el indicador más positivo, 15,1%, en niveles de 2009, en los inicios de la crisis, y que los desempleados de larga duración se han reducido, la población activa sigue descendiendo, especialmente entre los jóvenes de entre 25 y 34 años, que protagonizan casi tres cartas partes del descenso. Esa franja de edad, advirtió, no solo tiene “repercusión” en el presente, sino también en el futuro, en alusión a su capacidad para formar familias y contribuir a la recuperación demográfica.
Si además el dato se pone en relación con 2014, el descenso en términos absolutos en este colectivo es de 65.000. Aunque Lago considera que en gran parte el causante de esta reducción es demográfico, opina que habría que analizar en detalle cuántos de estos jóvenes se van a buscar trabajo fuera. “El reto es de la calidad” del empleo, subrayó. Ya hace una semana el Foro incidió en su preocupación sobre el "problema serio a largo plazo" que implica la fuga de los jóvenes.
Innovación y crecimiento
Por otro lado, el informe incluye un estudio sobre “Crecimiento e innovación de las empresas manufactureras gallegas”. Lo presentó Sara Fernández-López, coautora de la investigación junto a Manuel Ángel Nogueira. Analizaron la relación entre crecimiento e innovación de 143 empresas entre 2004 y 2014 y concluyen que cuando se analiza a nivel micro o empresarial, las relaciones entre innovación y crecimiento “no siempre son tan directas”.
Así, señala el informe, “si bien durante la época pre-crisis la relación entre inversión en I+D y crecimiento en ventas y empleo parecía ser directa, cuando el crecimiento se torna negativo, la inversión en I+D parece que, inicialmente, también se ve reducida”. Con todo, alegan, no se renuncia del todo a las actividades de I+D, sino que cuando la crisis arrecia las empresas “parecen recurrir” a estas actividades “con más empeño”. En ese sentido, apuntan que la innovación “podía actuar como condición necesaria para garantizar la supervivencia, especialmente en épocas de crisis”.
Además, el informe incluye una colaboración del economista Marcelino Otero que reflexiona sobre los cambios disruptivos que se avecinan y su repercusión sobre el empleo, indicó Lago.
