Carmen Campos, una joven de Redondela que vive en Ponteareas, terminó el ciclo superior de Textil, Confección y Piel con un 9,7 de nota media. Y un premio extraordinario de Formación Profesional. Con 31 años se quedó sin trabajo, tras pasar por el sector de la automoción, panaderías, supermercados... "Al buscar empleo, con 30 años, me decían que era demasiado mayor, que lo iba a tener difícil", recuerda sobre aquel momento. Ella había estudiado hasta COU en su momento y accedió muy pronto al mercado laboral. Con la crisis, al ver que no encontraba empleo, pensó en hacer algo que realmente le gustara, como recuerda. Coser y diseñar ropa, una de sus pasiones. Con 35 años optó por un ciclo superior de esta rama en el CIFP Manuel Antonio de Vigo. "Quizás no esté tan valorado como otros ciclos, tengo esa sensación. Me fue muy bien. Más que patronaje industrial me gustaría volver al oficio artesano porque todos somos diferentes", apunta Campos. Una de las dificultades con las que se encuentra ahora es la falta de experiencia en el sector.