La Consellería de Sanidade dio ayer luz verde a la carrera profesional del personal sanitario con el único apoyo de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) y el rechazo del resto de sindicatos que se oponen a que se deje fuera al personal temporal y se fraccione el pago del plus que se abonará el primer año -se pagará el 50 por ciento en enero de 2019 y el resto en 2020-. En la segunda quincena de julio se publicará en el Diario Oficial de Galicia (DOG) el acuerdo sobre la carrera profesional e inmediatamente se abrirá un periodo transitorio para que 22.000 profesionales puedan ascender de categoría. Tendrán de plazo para solicitarlo hasta agosto o septiembre y les reportará entre 732 euros más al año, en el caso de los celadores, hasta los 2.937,84 euros que percibirán los médicos. Para este proceso extraordinario se han fijado unos baremos generales que permitirán que se beneficie la práctica totalidad. A partir de entonces para subir de nivel habrá que acreditar una serie de méritos. Lo que más peso tendrá será la actividad asistencial, pero también se puntuará "la implicación y compromiso con la organización", en concreto, en el caso de los facultativos se primará que tengan dedicación exclusiva.
Esto choca con la última batalla que están presentando los colegios médicos en Galicia. Se quejan de que el Sergas penalice a los facultativos que compatibilizan la pública con la privada retirándoles el complemento de exclusividad (750 euros mensuales) y están dispuestos a recurrir a la justicia europea para que no se les retire esta paga.
Para la consellería, sin embargo, la dedicación exclusiva al sector público es una muestra de compromiso con el Sergas. Además se valorará que los facultativos trabajen en hospitales o centros de salud en los que sea difícil cubrir las plazas vacantes por su aislamiento o distancia respecto a las áreas urbanas. El desempeño de puestos de responsabilidad también se premiará. Todos estos indicadores demostrarán la "implicación" con el Sergas y serán premiados con 15 puntos de un total de cien.
La formación continuada, las labores de docencia y la investigación se puntuará con entre 15 y 25 puntos dependiendo de la categoría a la que se aspire. La competencia profesional será valorada con 10 ó 15 puntos, según el grado. Y a lo que se dará prioridad con más de la mitad de la puntuación es a la labor asistencial de los facultativos: se evaluarán parámetros relacionados con la evidencia científica, eliminación de la variabilidad clínica, mejora de procesos, actualización de técnicas y procedimientos, adecuación a la cartera y organización de la cartera de servicios.
En todo caso, todos estos indicadores serán detallados y concretados más adelante por la Consellería de Sanidade. Para acceder al grado I se necesitarán 60 puntos y haber permanecido cinco años en el nivel inicial. Para el grado II, al que se accederá tras cinco años en el escalón anterior, habrá que sumar 65 puntos. Tras seis años se podrá optar a grado III siempre que se obtengan 70 puntos en la evaluación de méritos. Y para llegar a la última categoría (grado IV) habrán de pasar otros siete años y conseguir 75 puntos.
Es decir, un médico tardaría 23 años en lograr la categoría máxima. El Sergas defiende que la carrera profesional en Galicia sitúa este plazo por debajo de los 25 que se requieren en Cataluña o País Vasco para alcanzar el último escalafón. La Consellería de Sanidade destaca además que el acuerdo permitirá un incremento medio anual de las retribuciones del seis por ciento.
Ya durante este verano los profesionales del Sergas podrán solicitar un ascenso, tanto aquellos que aún no tienen ningún grado como los que ya habían logrado subir de categoría en la carrera extraordinaria que se abrió con el gobierno bipartito y quedó paralizada en 2009. Para ello deberán cumplir al menos uno de los diez requisitos fijados por el Sergas. Entre ellos, que cumplan con más del 70 por ciento de los objetivos exigidos para el cobro del plus de productividad, acreditar 40 horas de formación, haber publicado trabajos científicos o trabajar en puestos de difícil cobertura.
