El tsunami económico de la última década arrasó la vida de miles de personas, que se enfrentaron al desempleo y la pérdida de sus viviendas en muchos casos por el impago de sus hipotecas. Sin embargo, la Iglesia salió bien parada de este período al menos en lo que se refiere a sus propiedades en Galicia, que entre 2007 y 2017 se revalorizaron un 47% hasta alcanzar los 579,3 millones de euros, la suma del valor catastral de sus 7.796 propiedades. Equivale prácticamente al doble del coste de la Cidade da Cultura, cuya factura se acercó a los 300 millones tal como fue finalizada, pues de no haberse frenado la construcción de dos edificios la cifra hubiese alcanzado los 580.
A diferencia del resto de ciudadanos, la curia está exenta del pago del Impuesto de Bienes Inmuebles por estos edificios, pues esta carga impositiva no se aplica a las propiedades destinadas al culto, aunque sí podría hacerse a las que tienen usos administrativos, si bien muchos municipios no lo hacen. Esa exención se aplica también a edificios de la administración, Cruz Roja o sedes diplomáticas, por ejemplo.
De acuerdo con la actualización de datos elaborada por la Dirección General del Catastro, dependiente del Ministerio de Hacienda, la Iglesia posee 7.796 inmuebles de uso religioso en la comunidad, prácticamente los mismos que en 2007, cuando tenía 7.947.
En 2006 la curia poseía 8.030 inmuebles, cifra que descendió continuadamente hasta 2011, tres años después de que la crisis golpease de pleno las economías gallega y española. Repuntó en 2012 ligeramente, pero volvió a descender hasta 2016, momento en que se elevó de 7.510 propiedades a 7.664. El año pasado las aumentó hasta las citadas 7.796, el 18% de las 42.649 que posee en toda España y dato solo superado por el de Castilla y León, donde la curia cuenta con 8.391 inmuebles catalogados como uso religioso, según los datos del catastro.
Registro
Durante esos años, la Iglesia conminó a sus sacerdotes a registrar como suyas las propiedades desperdigadas por las parroquias con el papeleo sin solucionar. En 2013 les pidió que prestasen especial atención a "las documentaciones y escrituras de bienes inmuebles, que impidan la introducción de servidumbres, vigilen la defensa de las aguas de regadío y de las traídas de las casas rectorales, estén atentos a la legislación sobre arrendamientos y procuren tener al día los contratos de alquiler".
En Navarra, esas inscripciones generaron quejas vecinales al entender que la curia se atribuía la propiedad de terrenos y construcciones que no le pertenecían.
A pesar de que la cifra de bienes es similar a la de hace una década, su valor catastral ha aumentado sin parar, con una revalorización continuada. En 2007, el valor de las propiedades era de 405,4 millones e euros, cifra que ahora alcanza los 579,3: un 47% más.
En número total de inmuebles, la Iglesia supera a los edificios de uso cultural (4.609), de hostelería y ocio (6.208) y deportivos (6.337), aunque todos estos poseen mayor valor catastral, que no es el ajustado al mercado, pero sí sirve de referencia a nivel impositivo. Respectivamente, los usos culturales alcanzan los 2.337 millones; la hostelería y el ocio, los 1.704; y el ámbito deportivo, los 1.049.
Cobro del impuesto
Durante los Gobiernos del PP, PSOE, IU y UPyD propusieron que la Iglesia y el resto de religiones abonasen el IBI correspondiente a sus edificios destinados al culto, pero los populares y CiU echaron abajo la iniciativa.
El IBI es un impuesto que se aplica a las propiedades inmobiliarias en función de su valor catastral, que no es real. La tasa en suelo urbano oscila entre el 0,4% y el 1,1%. En Galicia no existen cálculos de cuánto se deja de recaudar por la exención a los edificios destinados al culto. En 2016, los concellos ingresaron 483,6 millones, cifra estabilizada tras los catastrazos aplicados durante la crisis, que provocó que desde 2008 la cifra aumentase más de un 60%.