A menos de un año para las elecciones municipales en un ambiente político radicalmente transformado tras la caída de Mariano Rajoy y la llegada del socialista Pedro Sánchez a La Moncloa, En Marea se enreda en el debate sobre las candidaturas locales. La dirección del partido que lidera la oposición en Galicia censuró ayer la estrategia de Podemos y Esquerda Unida de buscar coaliciones con las mareas municipales para mantener sus siglas en la papeleta, autonomía en su acción política y mayor cuota en las listas. "En Marea no va a apostar por dar pasos atrás", expusieron las viceportavoces rupturistas Ana Seijas y Victoria Esteban.

Las representantes de la cúpula de la formación comparecieron ayer tras la reunión del Consello das Mareas, máximo órgano directivo, y expusieron su rechazo al intento de Podemos y EU de establecer coaliciones y no diluirse en el ámbito municipal como hicieron en 2016 en las elecciones autonómicas. Entonces, el partido morado tuvo que resignarse y aceptar que sus miembros se integrasen en En Marea a título individual, pero recientemente su líder en Galicia, Carmen Santos, consideró un "fracaso" la fórmula del partido instrumental tras la gestión del caso Paula Quinteiro, la diputada que exhibió su carné parlamentario ante la Policía en un altercado nocturno y que se niega a dimitir pese a la exigencia de las bases en una consulta impulsada por la cúpula de En Marea.

Para la dirección que encabeza el portavoz Luís Villares, las coaliciones son una fórmula superada y "es el momento de apostar por las personas y no por los partidos", aseguró ayer Seijas, informa Efe. A pesar de ello, Podemos ya ha avanzado que allí donde no logren acuerdos con las mareas, presentarán su propia candidatura, caso más que probable en Pontevedra. Sí unirán fuerzas con las mareas que gobiernan en A Coruña, Santiago y Ferrol, símbolo del rupturismo y claves para consolidar su posición política.

El debate interno, sin embargo, no se limita a este pulso. La dirección de En Marea quiere situarse como "paraguas" de todas las mareas locales, una estrategia para ensanchar el partido y sumar votos para tener una presencia potente en las diputaciones. "Es la única forma posible para que nuestras reivindicaciones lleguen a consolidarse y al gobierno de las instituciones", alegó Seijas, que rechazó pronunciarse sobre la propuesta del colectivo Cerna de que los partidos que participan en En Marea se disuelvan para dejar esta como única organización.

Los estatutos del partido que nació como instrumental en verano de 2016 establecen que este impulsará el nacimiento de las mareas locales, cuya autonomía se encuentra en entredicho bajo la fórmula el "paraguas" propuesta ayer.

Los críticos del Consello das Mares, antiguos aliados de Villares, rechazaron ayer esta postura. "En Marea debe apoyar, pero no imponer ni marcas ni franquicias", resumió Gladys Afonso, militante de Anova que alertó del riesgo que supondría para la autonomía de las listas de "unidad popular" municipal.

Sus ataques no se quedaron ahí y se dirigieron a la petición de elecciones anticipadas que planteó Villares el miércoles en su cara a cara con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, esgrimiendo para ello la reflexión de este sobre postularse para suceder a Mariano Rajoy como líder del PP estatal. "Este tema tendría que haber sido decidido por los inscritos", dijo Afonso. El Consello das Mareas aprobó ayer solicitar ese adelanto electoral en Galicia.