Manuel Isorna es responsable del estudio, junto a Rial Boubeta, y además su labor como técnico de drogodependencias le permite conocer la realidad en la práctica.

-¿Por qué les preocupa el consumo de las "nuevas sustancias psicoactivas" si la prevalencia ronda el 4,5%?

-Son sustancias tóxicas para el organismo y a las que tiene acceso la población en general, también los menores. Además, suelen darse en consumidores que aparte de estas sustancias consumen otras, lo que complica la situación. En muchos casos, los chicos, que con estas sustancias quieren "colocarse" rápido y barato, no saben lo que están consumiendo.

-También analizan las "nuevas tendencias de consumo" en alcohol, tabaco y marihuana.

-Sí, porque el consumo de marihuana y tabaco los jóvenes lo hacen en cachimbas por la falsa creencia de que es menos perjudicial para la salud. También analizamos cómo se combina el alcohol, con bebidas energéticas, que hacen que se note menos el efecto del alcohol y se beba más, y el uso de jarabes.

-A usted, en particular, ¿qué le preocupa más?

-La cachimba. Porque es la que más prevalencia tiene. Es una vía para que mucha gente entre en el tabaco y el cannabis. Una hora de cachimba, entre 20 y 40 inhalaciones, puede equivaler a dos paquetes de cigarrillos.

-¿Qué pasará con estas sustancias y estas nuevas modas?

-Irán a más porque los patrones de diversión de los jóvenes están cambiando y los festivales, 4 días de concierto, todo incita a consumir para manterse activo.