Los herederos del dictador y la Fundación Francisco Franco y los herederos han presentado una denuncia en el Juzgado de Betanzos contra los 19 militantes del BNG que participaron en el asalto simbólico al pazo de Meirás el pasado mes de agosto. El colectivo fascista y la familia Franco reclama hasta 13 años de cárcel para los militantes, a los que acusa de violación de morada con el agravante de violencia o intimidación (penado con hasta 4 años); un delito contra el honor con publicidad (con penas de hasta 2 años); daños en la modalidad agravada (3 años) y un delito de odio, penado con hasta cuatro años.

Los 19 militantes que participaron en el asalto simbólico el pasado 30 de agosto convocaron hoy una rueda de prensa para mostrar su repulsa ante una denuncia que consideran una "auténtica barbaridad" y que pide penas que sumarían hasta 247 años de cárcel y una multa de casi medio millón de euros. Entre ellos se encuentran tres miembros de la dirección del BNG, Bieto Lobeira, Rubén Cela y Néstor Rego; el secretario de la CIG Xesús Seixo y el secretario xeral de Galiza Nova, Alberte Fernández.

Los denunciados ven totalmente infundada la denuncia. Sostienen que esta "ocupación simbólica" del pazo de Meirás se llevó a cabo en un día de visita pública, de manera pacífica y sin ocasionar ningún tipo de daño. "Todas las personas que participamos en esta acción nos sentimos legítimamente orgullosas de asumir una iniciativa que cumplió el objetivo de reforzar la demanda social de rescatar para el patrimonio público los bienes expoliados por los Franco", destacan en un comunicado.

Los 19 militantes califican "como mínimo de irónico" que la Fundación Franco, que tiene entre sus objetivos la apología de la dictadura, les denuncie por un delito de odio y que la familia Franco, "que se aprovecha y beneficia de un botín de guerra", lance acusaciones "tan graves e infundadas".