La primera quiniela de un exministro de Mariano Rajoy para la sucesión de este al frente del PP tras la pérdida del Gobierno es la de José Manuel García Margallo y tiene vinculación con Galicia. Apuesta por Alberto Núñez Feijóo, actual presidente de la Xunta, y Ana Pastor, presidenta del Congreso. Descarta a la hasta hace días vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría, con la que ya no oculta su guerra y anuncia que hará "todo lo posible" para evitar que ella sea la portavoz del PP.

El éxito de la moción de censura ha dejado en shock al PP, que se enfrenta al relevo de Rajoy, que mañana reúne a la cúpula del partido para afrontar el futuro. Las miradas se centran en Feijóo, que siempre ha cultivado su imagen en Madrid y ha descartado su salto a la política estatal hasta concluir la legislatura actual en 2020. Para Margallo, cumple el perfil. "Me parece un gran gestor y un magnífico candidato", lo definió esta mañana tras señalarlo "sin ninguna duda" como su favorito al puesto hace días. Pero también destacó su sintonía con Ana Pastor. "Coincidimos mucho en nuestra visión del mundo", resumió.

Aun así, no garantizó su apoyo a la candidatura tanto del primero como de la segunda hasta el congreso extraordinario del PP en que conocería sus proyectos. "En principio tengo sintonía y química con Feijóo, pero esperaré a ver sus propuestas", matizó. "El juicio es más o menos el mismo", añadió sobre Pastor en La Sexta.

Feijóo, que en septiembre cumplirá 57 años, es el único barón del PP con mayoría absoluta, si bien beneficiado por ser Galicia una comunidad donde la izquierda ha gobernado ocho años solo durante la etapa autonómica. "Mi compromiso es con Galicia y mi partido, pero con Galicia", dijo Feijóo tras la moción, si bien en el PP lo dan como uno de los favoritos en las quinielas.

Margallo coincide y esta mañana también evidenció que no apuesta por Santamaría para aspirar al relevo, tras compartir Gobierno y discrepar sobre la gestión del tema catalán. "No es mi candidata. Respeto su personalidad, su trabajo, su capacidad de orden, pero estratégicamente coincidimos muy poco. Creo que esto arranca de muy lejos", indicó en la Sexta. Las discrepancias, "fundamentalmente por Cataluña, pero no solo".

Aun así, el exministro consideró que Rajoy debería ordenar la sucesión y no dimitir de forma inmediata. "Que se fuese ahora sería una auténtica catástrofe para el PP", indicó sobre un aspecto, el de los tiempos, clave también para que Feijóo pudiese dar un salto a Madrid que siempre ha negado incumpliendo lo menos posible su palabra de dar por concluida la legislatura.

"Rajoy tiene un enorme prestigio y enorme credibilidad en el PP, ha sido un grandísimo presidente y se irá reconociendo con el tiempo y debe seguir a los mandos hasta ese congreso extraordinario, cuando los distintos candidatos expongan sus programas porque no se trata de elegir personas, sino de un proyecto político y hay que hacer uno coherente", añadió, según recoge Europa Press.