Sea por la razón que sea, bien porque no les llegó la nota, bien porque esperan una oportunidad para intentarlo al año siguiente en una carrera más exigente, uno de cada cuatro estudiantes de nuevo ingreso que se sienta en las facultades gallegas lo hace en un pupitre en el que, de entrada, no quiere estar. Según el Ministerio de Educación, durante este curso hasta un 27 por ciento de los alumnos que cursan sus grados en el sistema universitario gallego lo hacen en una carrera que no habían solicitado como primera opción, y de hecho este porcentaje sitúa a Galicia en los puestos de cabeza estatales entre aquellos que llegan de rebote a la formación académica superior, solo superada por las comunidades de Andalucía (30,6%), Comunidad Valenciana (31) y Madrid (37,9%).

En todo caso, la media gallega supone que una gran mayoría, tres de cada cuatro jóvenes, sí están cursando aquello que desean. No obstante, en muchas facultades la cifra de quienes no están matriculados por vocación es mayoritaria. En un total de 18 grados impartidos en las universidades de Vigo, Santiago y A Coruña ocurre así. En algunos casos ganan por poco. Sucede por ejemplo en el campus de Vigo en Educación Infantil (donde los vocacionales suponen el 49,2% del alumnado), en Química (donde son el 48,3%) o en Educación Primaria (46,7%).

Universidad en Galicia: grados con menos alumnos vocacionales

De hecho, Química es una de las carreras que peor parada sale en cuanto a "fans": también está en la lista negra del campus de Santiago, donde la cursan un 49,4% de jóvenes que la consideran su opción número 1, y en la de A Coruña, donde bajan al 45%.

Pero aun así no es de las que salen peor paradas en el análisis de lo que el Gobierno central define como tasa de adecuación, que mide la relación entre la matrícula de nuevo ingreso en primera opción y la matrícula total de nuevo ingreso. Las facultades de Enfermería, en general, alimentan sus aulas con aprendices que habrían preferido estudiar otra carrera. En el caso de Vigo, no llegan a uno de cada tres los alumnos vocacionales en el campus de Pontevedra y en el de Vigo, en Povisa, se reducen a uno de cada cinco, un porcetaje similar al registrado en el campus de Ferrol en esta especialidad, mientras que en su homólogo de A Coruña quienes están porque es lo que realmente quieren hacer suben hasta el 45%. En el caso de Santiago la cifra es del 36,6 por ciento. En las enfermerías puede explicarse por el hecho de que algunos alumnos esperen por Medicina, por ejemplo, pero no así en titulaciones como Ciencias del Mar, en Vigo, donde los entregados a los misterios de los océanos suponen el 43,3% del alumnado de primer año.

Estas cifras pueden explicar también el elevado porcentaje de estudiantes que a cierta altura de su formación opta por abandonar la universidad o probar suerte en otro grado. En Galicia, también según el Ministerio de Educación, deja la carrera el primero, segundo o tercer año uno de cada cuatro matriculados y un 11 por ciento cambia de estudios.