Una decena de encapuchados irrumpieron durante la pasada madrugada en el local de Marea Altlántica, en A Coruña, y lo destrozaron con mazas, martillos, ladrillos y adoquines que lanzaron contra las ventanas. El suceso se ha producido dos días después del enfrentamiento entre okupas y policía por el desalojo de la antigua Comandancia de Obras y horas después de que un grupo de personas entrase en una asamblea que se celebraba en el local de Marea con palabras insultantes e incluso amenazantes.
Miembros del partido han recibido mensajes intimidantes desde que sucedieron los hechos del pasado jueves, que se iniciaron cuando la Policía Local tomó posesión del centro okupado de Campo da Estrada, vacío en esos momentos. Tras la entrada de los agentes, se sucedieron los enfrentamientos y cargas policiales contra okupas y simpatizantes.
En la plaza del Humor, además de los destrozos en el local de Marea Atlántica, aparecieron pintadas como "desalojos=disturbios". Los vecinos alertaron a la policía cuando se percataron de los hechos, que sucedieron entre las dos y media y las tres y media de la madrugada del sábado. Los encapuchados reventaron la reja de entrada y causaron desperfectos en el interior y el exterior de la sede.
Las mazas fueron encontradas en un contenedor de la plaza de San Agustín por la Policía Local, que precintó el inmueble de dos pisos que el partido tiene en alquiler. En el suelo ayer por la mañana todavía se podían ver los adoquines que arrojaron contra las cristaleras del local. En la zona hay una cámara, por lo que los agente que investigan los hechos examinarán las imágenes para tratar de identificar a los autores de los destrozos.
Los grupos de la oposición han mostrado su rechazo a este tipo de actos violentos y han mostrado su solidaridad con Marea Atlántica. La portavoz del PP, Rosa Gallego, indicó en una red social que "la violencia no se puede justificar jamás".
El grupo municipal del PSOE apostó por el "respeto y el diálogo como fórmulas para expresar opiniones, acuerdos y discrepancias", mientras que el BNG calificó de "despreciable lo sucedido. "Después del ataque a nuestro local, en el medio de la tristeza y la decepción, la propuesta, hoy y siempre, va a ser el diálogo", escribió en sus redes sociales Marea, al tiempo que destacó que es su responsabilidad "defender los intereses do 99% de la ciudadanía" de la ciudad. Además, mostró su agradecimiento a las muestras de apoyo recibidas.
Los sindicatos policiales SUP, CEP, UFP Y SPP han enviado un comunicado conjunto en el que defienden su actuación en el desalojo de A Insumisa y en las manifestaciones posteriores. Dicen que han actuado de forma "totalmente profesional" en apoyo a sus compañeros de la Policía Local, que reprimieron con sus porras la entrada de los activistas en las instalaciones de Comandancia de Obras tras el desalojo.
La Asociación Profesional de Policía Local solicita al Gobierno local que dote "con mejores medios y formación" a los agentes "para evitar más heridos".
Por otra parte, los integrantes y activistas del Centro Social Okupado A Insumisa advirtieron ayer de que seguirán "buscando espacios" para desarrollar su actividad. Lo anunciaron tras la manifestación que, ayer, partió del Obelisco, tuvo una parada en el mercado de San Agustín -muy cerca de la destrozada sede de Marea Atlántica- y que acabó en el Campo da Leña, con el encendido de bengalas rojas y con una pancarta que decía: Defendamos os centros sociais. A Insumisa non se merca, colgada de un edificio en obras de la plaza.
