A los padres se les acumulan las preocupaciones. Internet multiplica las posibilidades de contacto con desconocidos de sus hijos adolescentes -dos de cada diez chicos de 12 a 18 años quedan con desconocidos con los que contactaron en las redes, según las investigaciones de la Universidade de Santiago- y es también la puerta abierta a un mundo globalizado en el que cabe de todo y en ese catálogo sobresale la pornografía, como incide Rial Boubeta.

Para este profesor, "más allá de discutir acerca de si un adolescente de 14-15 años debe consumir porno o no, es un hecho que un elevado porcentaje accede forma regular" a estos contenidos y considera que lo "importante" es conocer realmente qué tipo de contenidos se "ofrecen" en estas webs, los "estereotipos que transmiten" y los "modelos de referencia" que, advierte, "proponen a nuestros hijos e hijas". Y su conclusión es una llamada de atención a los progenitores: "Si lo que se espera de un chico o de una chica de 14 o 15 años en sus primeras relaciones es lo que se presenta en internet, entonces tenemos un problema".

Porque, alega, "los contenidos de este tipo de páginas son marcadamente machistas y en buena medida aberrantes y degradantes para la mujer". Considera que habría que analizar, en el área de las políticas de igualdad, en qué contextos se están socializando los adolescentes y qué estereotipos se están globalizando en el ámbito sexual. Y no solo porque ellos, los chicos, tengan esas referencias, sino porque las chicas son cada vez más consumidoras y lo que reciben es un producto "masculinizado". De ese modo, las mujeres "están asumiendo, interiorizando, unos estereotipos que son absolutamente degradantes y aberrantes", recalca.

A su juicio, "un análisis detenido de lo que hay en internet no hace más que revelar el largo camino que queda por recorrer" en el terreno de la educación afectivo-sexual, que, subraya, "tanto peso tiene en la adolescencia y en el desarrollo de la persona". "Posiblemente, todo ello esté en la base de algunos acontecimientos lamentables a los que últimamente hemos podido asistir en España", apunta este experto.