La capacidad de acogida real de peregrinos en el Camino de Santiago es superior a la afluencia que registra la ruta en la actualidad, que no se encuentra "saturada" de romeros pese a la elevada densidad que se refleja en momentos "puntuales" del año. Así lo evidencia la segunda parte del Estudio del Impacto Económico del Camino de Santiago, elaborado por la Universidade de Santiago y presentado ayer por Melchor Fernández, uno de sus autores, y por Nava Castro, la directora de Turismo de Galicia.

El informe reconoce una "alta densidad" de caminantes en determinadas etapas y ciertos meses, pero considera que hay posibilidades de crecimiento. Tal y como señaló Fernández, el crecimiento ha sido "sostenido y muy intenso" en los últimos años, pero "sigue siendo sostenible" y los problemas por la afluencia son "puntuales".

En cuanto al perfil del caminante, es variado, pero casi todos recomiendan la experiencia y uno de cada tres la repetiría. Según la USC, hay seis perfiles, tres que hacen el camino solos ("expertos", "tradicionales" y "viajeros") y tres en grupo ("modernos", "lúdicos" y "jóvenes"). Entre un 55 y un 75% prolonga la ruta hasta Fisterra o Muxía.