La AP-9 cerró en 2017 su cuarto ejercicio consecutivo de aumento de tráfico, tras seis de caídas. El buen comportamiento continuó en los dos primeros meses de 2018, pero en marzo el tráfico se desplomó un 12% y eso que contaba con el efecto de la Semana Santa.

Este período vacacional, en el que hay más desplazamientos, no supuso un incremento de los vehículos que circularon por la AP-9. Además, el mal dato de marzo afectó al primer trimestre, que se cerró con una caída del tráfico del 1,6%. Es la primera vez que el uso de la vía baja entre enero y marzo en los últimos tres años, según los datos del Ministerio de Fomento. El año pasado el efecto de la Semana Santa supuso un incremento del 8,8%, el doble de la media anual, y el porcentaje más elevado de la década.

En el primer trimestre de 2018, la Intensidad Media Diaria (IMD) en la AP-9 fue de 20.404 vehículos, frente a los 20.745 del mismo período de 2017. En enero fueron 20.574 (+4,3%) y en febrero, 21.550 (+4,1%). En marzo se desplomó hasta los 19.088. Es la primera vez que la IMD queda por debajo de los 20.000 vehículos en los últimos 13 meses y la caída del 12% supone el porcentaje más elevado de las 27 autopistas españolas, incluidas las cinco rescatadas por el Gobierno. La bajada de marzo también rompe una tendencia de 22 meses en los que el tráfico de la AP-9 no había parado de aumentar.