Galicia quiere renovar su legislación sobre el juego, que data de 1985, no solo para adaptarla a los nuevos tiempos en un sector revolucionado por internet, sino también para tratar de reducir el riesgo de que los menores apuesten y de que se generen conductas ludópatas. Así lo asegura la Xunta, que tras cerrar el período consultas sobre la futura norma, creará ahora un grupo de trabajo para consensuar el texto.

El director xeral de Emerxencias e Interior, Luis Menor, anunció hoy la puesta en marcha de este equipo tras asistir a unas jornadas en Oviedo con el objetivo de “escuchar y tener en cuenta a todos los sectores implicados”.

El Ejecutivo pretende “garantizar un juego responsable, no liberalizando el sector, sino estableciendo imitaciones y controles a su desarrollo”.

Fue el PP en el Parlamento de Galicia el que anunció la intención de modificar la norma sobre el juego en Galicia, señalando algunos preceptos como el intento de elevar las multas por permitir apostar a menores y ludópatas o regular la publicidad.

La intervención afectará a un sector que vive un boom en Galicia tras la regulación en 2012 de las apuestas deportivas, ahora abiertas a cualquier evento. Tal fue su impacto, que el Ejecutivo amplió el límite de 2.000 terminales permitidas en locales de hostelería a petición del sector hasta las 3.600.

Asociaciones de ayuda contra la ludopatía como Agaja y Agalure denunciaron el fomento de las apuestas y cifraron en 80 mensuales las consultas de padres preocupados por las prácticas de sus hijos. En una veintena de casos, aseguraban que se trataba de menores de edad, que tienen prohibido jugar dinero.