Samuel Prada "descansará por fin y también descansaremos nosotros, aunque ni un solo día de mi vida dejaré de pensar en él". El cuerpo del joven ourensano fallecido el 10 de febrero en Siria a los 24 años, víctima de un ataque de Turquía cuando combatía con los kurdos en una causa contra el yihadismo, llegó ayer, tras más de dos meses de espera, a Andorra, donde reside la madre, Beatriz Prada. La colaboración de las administraciones así como la disposición de la familia y los compañeros de las Unidades de Protección Popular (YPG) han permitido que el joven combatiente sea repatriado, honrado y despedido en su tierra. "Dentro de lo malo estoy aliviada porque me traen al niño, peor sería que no pudieran repatriarlo. Siria es un enjambre y lo más difícil fue traer el cuerpo de la zona de conflicto. Simón, el compañero de mi hijo, me contó que quizá una semana más y no hubieran podido sacarlo de allí", explica la ourensana, que en todo momento ha estado en contacto con los amigos en la milicia de su hijo único fallecido.

La ourensana Beatriz Prada se confiesa "muy agradecida" con el trato de los kurdos, que además de telefonearla periódicamente acudieron a verla durante esta espera para llevarle flores y noticias. También alaba el papel del cónsul de España en Andorra, Antonio Prats, la policía del principado, la Cruz Roja y el Ministerio de Exteriores. El cuerpo de Samuel llegó a Barcelona el domingo por la tarde desde Irak, y ayer fue trasladado por una funeraria a Andorra.

El domingo será homenajeado en una misa que comienza a las 11 en la iglesia de Sant Pere Màrtir d'Escaldes-Engordany, la parroquia donde vivía el joven, que era cristiano. Será un acto abierto "a todos", destaca la madre. En febrero, sus amigos ya habían promovido una eucarística de homenaje. Tras el funeral de este domingo, al que acudirán familiares, vecinos, profesores, compañeros de colegio y del gimnasio, el cuerpo será incinerado. Beatriz Prada tiene la intención de hacer un acto de homenaje también en Ourense, en el futuro, donde conserva familia. Samuel Prada creció en el barrio de As Lagoas y llevaba viviendo en Andorra desde los 6 años. Regresaba cada verano junto a sus parientes de la ciudad.

La última vez que estuvo en Ourense -su apego a las raíces hizo que se pusiera "Baran Galicia" (lluvia de Galicia) como alias de guerra- fue entre enero y febrero de 2017, unos meses antes de su marcha a Siria, en julio, tras haber pasado una semana viendo la realidad del país de cerca, del que volvió "horrorizado".

Samuel es el primer español que ha caído en combate en Siria y se ha convertido en un héroe entre los 400 extranjeros que se sumaron a las fuerzas kurdas en Siria e Irak.