El declive demográfico se agrava año tras año en Galicia. La proyección lanzada hace cinco años por el Instituto Galego de Estatística (IGE), que dibujaba un territorio cada vez más envejecido, con uno de cada cuatro habitantes por encima de los 65 años, era para 2023 pero ya es hoy una realidad, según el informe de indicadores demográficos de 2017 hecho público este mes por el organismo estadístico gallego. Galicia, que suma tres décadas con merma de población, es la segunda comunidad más envejecida del país, solo por detrás de Asturias, y con ya casi el doble de fallecimientos que de nacimientos: suma 11,7 muertos por cada 1.000 habitantes y la tasa de partos se queda en 7,02.

Las estadísticas dibujan una Galicia convertida en tierra para viejos. El 24,57% de los residentes supera los 65 años, tres puntos más que hace diez años (21,55%) y casi seis más que en 1997 (18,84%), según datos del instituto estadístico.

En el otro extremo de la pirámide están los menores de 20 años, que apenas representan el 16% de la población gallega frente al 21,3% de hace dos décadas, aunque ya en 2007 su peso cayó al 16,06%. En los últimos 20 años, el índice de envejecimiento en la comunidad (número de mayores de 65 años por cada 100 menores de 20 años) casi se ha duplicado, al pasar de 88,47 en 1997 a casi 155 el año pasado.