-Cada vez se alquila más, ¿es un síntoma de la recuperación económica?

-Todo lo contrario. Quien alquila es el que no puede comprar y es sobre todo gente menor de 35 años. Los jóvenes arriendan por la movilidad laboral, por un cambio de mentalidad, ahora se lo piensan mucho tras ver que pasó en los años duros de la crisis, y por qué no hay financiación. Ahora solo consigue una hipoteca quién no tiene crédito al consumo, y tiene ahorrado para pagar el 20% de la entrada y el 15% de los impuestos. ¿Qué joven tiene ahorrados 70.000 euros para adquirir un piso de 200.00 euros?

-¿Por qué se elevan los precios, solo por qué flojea la oferta?

-No solo. Los pisos de alquiler vacacional tienen más rentabilidad y restan stock al alquiler normal. Pero los precios van a subir más a partir de junio. Se cumplen entonces 5 años de la aprobación de la reforma de la Ley de Arrendamientos Urbanos, que reducía de 5 a 3 años la duración de los contratos de alquiler, y la prórroga de 3 a 1 año. Esos contratos se suscribieron en plena crisis, con precios a la baja, y ahora se pueden revisar al alza, pues la subida ya no está además ligada al IPC, lo que puede ser brutal para miles de vecinos. Es preocupante, pues los precios pueden ser inasumibles para muchas familias que, en el mejor de los casos, habrán de recortar el consumo para hacer frente a la cuota del aquiler. Por eso, pedimos a la Xunta que haga algo.

-¿Qué pueden hacer las administraciones?

-Hay vivienda vacía en Galicia pero sus dueños no alquilan por temor a los okupas, a impagos... Si se incentivase fiscalmente, seguro que aumentaría la oferta y se contendría el alza de los precios. Nos preocupa la subida de los precios porque ahoga cada vez más a las familias. Los alquileres suben más que los salarios.