Los miembros del comité de huelga de la Justicia se quedaron solos en su cita con la Administración autonómica. La Xunta, como ya había advertido el día anterior, les dio plantón al entender que los sindicatos no tenían intención alguna de retomar las negociaciones. Por tanto, no ha acudido ningún representante de la Administración autonómica a la cita, al interpretar además que en una carta se podía explicar perfectamente las dudas que tenían los sindicatos.
El representantes de los trabajadores habían solicitado una reunión para que la Xunta les explicara de dónde salían los 300 euros de subida mensual que según ellos les había prometido el Gobierno gallego. Son en concreto 314,26 euros que salen de una subida media de la Xunta de 115,61 euros más los 198,64 euros acordados por el Ejecutivo central en las negociaciones estatales, pero que también los pagarán las arcas autonómicas.
Estas explicaciones figuran en una carta con que la Xunta ha resuelto la cita con los sindicatos sin enviar a nadie a la reunión, en la que se cuenta además que el Gobierno gallego se sentará de nuevo a la mesa "cuando decidan [los sindicatos] cerrar un acuerdo en torno al marco económico ofrecido por la Xunta, que no puede entrar en una puja con el dinero de todos los gallegos".
El comité de huelga ha acusado, por si parte, a la Xunta de ejercer "fascismo puro y duro" al no recibirlo en San Caetano e impedir el acceso de sus miembros al recinto. Miembros de los siete grupos que conforman el comité han acudido hoy a San Caetano, donde les han impedido el acceso al tiempo que pedían a los que estaban en el interior que abandonasen las instalaciones.
Manuel Valle (CSIF), como portavoz del comité de huelga, ha calificado de "fascismo puro y duro" la actuación de la Xunta en este caso.
Los agentes de la Policía Nacional, adscritos a Galicia, explicaron a los sindicalistas, según la versión de estos, que no podían acceder a las instalaciones debido a que son "un colectivo conflictivo".