Dieciesiete comunidades, diecisiete exámenes de selectividad, y notas tan dispares entre unas autonomías y otras, que suscitan suspicacias, pues en juego está que por una décima un joven entre en la carrera de sus sueños o deba conformarse con su segunda o tercera opción. Estudiantes de Bachillerato de Castilla y León ya han salido a la calle a protestar por la selectividad. ¿Por qué? Porque un informe de una catedrática de Valladolid, Cristina Rueda, denuncia que las pruebas de acceso, al ser diferentes en cada comunidad "no garantizan la igualdad de condiciones y la desigualdad es muy patente para los que se examinan en Castilla y León y también en Galicia".

En respuesta, el consejero de Educación de Castilla y Léon acaba de pedir a los profesores que elaboran las pruebas en su comunidad que este año hagan "exámenes ajustados" para que a los prenuniversitarios de su autonomía no se les exija "ni más ni menos" que a los del resto de España. El partido Ciudadanos, por su parte, ha propueto al Gobierno central negociar con las comunidades autónomas "una homogeneización" de la Evaluación de Bachillerato para Acceso a la Universidad (EBAU), que garantice la igualdad de los alumnos españoles, tanto en contenido como en criterio de evaluación.

¿Y en Galicia qué sucede? El debate no está abierto, aunque hay datos que al menos deberían ser objeto de análisis y discusión. Es indiscutible que habiendo 17 selectividades diferentes, siempre habrá unos exámenes más fáciles que otros, y en consecuencia una selectividad desigual da más opciones de elegir carrera en unas comunidades que en otras.

Solo el 5% de los estudiantes gallegos que el año pasado hizo la selectividad logró sacar un sobresaliente en el examen de Literatura, un porcentaje que se multiplicó, sin embargo, por cuatro en Canarias. En Galicia, el 8% sacó más de un nueve en el examen de Química, un porcentaje que se duplicó en Aragón y Asturias. Los ejercicios de Historia de España que se sellaron con sobresaliente fueron el 16,76%, frente al 34% de los canarios. ¿Qué pasa entonces: los alumnos gallegos a las puertas de la Universidad son peores alumnos o los exámenes en Galicia son más difíciles que en otras comunidades, o una combinación de ambos factores?

Selectividad en Galicia: la segunda peor nota

Los estudiantes gallegos registraron la segunda peor nota media de selectividad el año pasado (6,19), y en 2016, fueron los que se apuntaron el tercer peor resultado (7,08), lo que choca con las calificaciones de PISA, donde los alumnos gallegos están por encima de la media estatal en las tres pruebas (Matemáticas, Ciencias y Lectura). Por el contrario, los estudiantes canarios, que despuntan en selectividad, están por debajo de la media en el último informe PISA, en sus tres variantes (Ciencias, Matemáticas y Lectura).

Según el informe de la catedrática de Bioestadística de la Universidad de Valladolid, Cristina Rueda, los canarios, en la selectividad de 2015, sacaron de forma general el doble de nueves y dieces que los aspirantes a entrar en la Universidad en Galicia.

Cristina Rueda observó durante años que en la Facultad de Medicina de la Universidad de Valladolid, en la que da clases, hay "muchos más alumnos que no son de Castilla y León de los que uno se espera". Pero el leitmotiv para escribir el informe fue Manu, un amigo de su hijo, "muy brillante y con buenas notas en bachillerato", al que la nota de la Selectividad no le dio para estudiar Medicina ni en su autonomía ni en el resto de España.

"Estudiar Medicina en Canarias es 2,3 veces más probable que en Galicia, dos veces más probable que en Castilla y León y tres veces más que en Navarra", advierte la catedrática, en base al informe de 2015, donde se puede observar que "las diferencias en porcentajes de sobresalientes en materias fundamentales son enormes".