El tren de alta velocidad es desde hace ya una década el proyecto estrella de los presupuestos del Estado en Galicia. Y aunque las grandes partidas para el AVE gallego están tocando a su fin, la infraestructura ferroviaria entre la comunidad y Madrid es la que mete el mayor bocado a las inversiones del Gobierno central. Solo para este año, el proyecto presupuestario reserva 406,7 millones de euros -una cantidad que supera los 660 millones si se incluyen las partidas para las obras en las provincias de Zamora (236 millones) y Valladolid (20,3)-.

El año pasado los fondos inyectados a la alta velocidad Galicia-Madrid rondaban los 463 millones -la mitad del gasto total presupuestado para la comunidad-, pero a 30 de septiembre del año pasado tan solo se habían invertido 105,84 millones, lo que supone el 22,87%, según datos de la Intervención General del Estado hechos públicos tras una pregunta del grupo socialista en el Congreso sobre la inversión real de las entidades integrantes de los sectores públicos. Es decir, no propiamente los Ministerios sino las empresas públicas o fundaciones de tipo autónomo adscritas a los diferentes departamentos del Estado, entre ellos Adif, Renfe, Enaire, Puertos del Estado, Salvamento Marítimo o la SEPI.

En el conjunto de la comunidad, de los más de 696 millones aprobados por los entes del Estado para invertir en Galicia el año pasado, hasta el tercer trimestre se habían gastado 184,25 millones. Tan solo el 26,47% de los fondos comprometidos para la comunidad, una cantidad que se gastó en seis meses ya que los presupuestos del Estado fueron aprobados en abril, lo que restó tres meses para poder ejecutar las partidas asignadas para el ejercicio pasado.

En 2017 el AVE volvió a tirar del carro de las inversiones del Gobierno central en la comunidad. Más de la mitad de los 924,6 millones aprobados para Galicia fueron para la alta velocidad, aunque el porcentaje supera el 80% -749 millones- si se suman los fondos consignados para las obras de la infraestructura en Zamora y Valladolid, la línea que da continuidad al AVE desde Galicia hasta Madrid.

La previsión del Ministerio de Fomento es rematar las obras en el último trimestre del próximo año, para ya de inmediato iniciar la fase de pruebas como paso previo a la explotación comercial de la línea. El nivel de ejecución actual en este corredor es de casi el 80%, con más de 3.400 millones invertidos de los casi 4.400 que cuesta toda la infraestructura.

Los casi 463 millones aprobados en los presupuestos del Estado de 2017 para el AVE gallego se distribuyen en tres obras: la línea de alta velocidad Olemedo-Lubián-Ourense, con un presupuesto de 461,33 millones; la conexión Ourense-Vigo por Cerdedo, con 500.000 euros; y la variante de Ourense, con un millón de euros. En el caso de los dos últimos proyectos, ninguna de las partidas se había ejecutado a 30 de septiembre, según el informe de la Intervención General del Estado. Y de los 461,33 millones aprobados para Ourense-Olmedo por Lubián, hasta el 30 de septiembre solo se habían ejecutado 105,84 millones, lo que apenas representa el 23% de la inversión prevista para la alta velocidad.

A falta del cierre de la ejecución presupuestaria del último trimestre de 2017, de los 696 millones aprobados por los entes del Estado para Galicia las partidas gastadas eran de 183,5 millones (26,3% del total).

Provincias

A Coruña es la provincia gallega con peor saldo, con 24,8 millones gastados de los casi 111 de inversión inicial (22,39%). Le siguen en la lista Ourense (23%, con 108,78 millones de más de 471 presupuestados) y Pontevedra (37,8%, 34,8 millones invertidos de un presupuesto total para la provincia de 92 millones).

En el extremo opuesto del ranking autonómico está la provincia de Lugo, con una ejecución presupuestaria en seis meses de casi el 70% -15,1 millones gastados de los 21,94 aprobados-.