Hace casi cuatro meses que los examinadores de Tráfico pusieron fin a la huelga iniciada en junio en demanda de un plus salarial de unos 250 euros mensuales. Pese a que no lograron el aumento, los funcionarios de la DGT desconvocaron los paros ante los perjuicios ocasionados a los aspirantes al carné (en Galicia se suspendieron más de 25.000 exámenes) y al sector de las autoescuelas (con unas pérdidas en la comunidad que rondaron los 4 millones) y a la espera de que el Gobierno incluyese en los presupuestos de 2018 la subida salarial reclamada por el colectivo.

Coincidiendo con la presentación esta semana de las cuentas del Estado para este año, una representación de los examinadores de Tráfico de Galicia se manifestó ayer ante la Subdelegación del Gobierno en Ourense para reclamar que los presupuestos incluyan la subida salarial que habían pactado con los grupos de la oposición. De no percibir este año el aumento en sus nóminas, el colectivo de examinadores amenaza con retomar la huelga.

La portavoz de la Asociación de Examinadores de Tráfico (Asextra) en Galicia, Vanesa Fernández, enmarcó la protesta en las acciones con las que se trata de "recordar a los grupos políticos de la oposición que firmaron el acuerdo con el que se desconvocó la huelga", que estos funcionarios están "pendientes que se refleje el incremento del complemento específico en los presupuesto de 2018". "Ya que el PP no tiene intención de hacerlo, que por lo menos la oposición recuerde su compromiso", sentenció. "El PP -lamentó- no se sumó, no fue capaz de encontrar un punto de encuentro y de inflexión, los únicos que se habían sentado fueron los partidos de la oposición". Las protestas provocaron en su momento la suspensión de 25.000 pruebas prácticas en Galicia, o el desplome de matriculaciones, hasta un 80%.