Falta de forraje y pastos, viñedos arrasados, desplome en la producción de castañas, pérdidas en los cultivos de cereales y en el sector de la apicultura? La sequía en Galicia sumió a los productores agrícolas y ganaderos en la comunidad en su peor crisis, con pérdidas que en 2017 rondaron los 100 millones de euros. Solo la factura por la falta de forraje y pastos en las granjas cárnicas gallegas alcanza los 60 millones. El gasto extra en alimentación se traduce en tres euros por vaca al día. Ante esta situación de asfixia financiera en el rural, Hacienda aplicará en la campaña de la renta del ejercicio pasado rebajas en el IRPF a agricultores y ganaderos, tal y como recoge en la orden publicada ayer en el Boletín Oficial del Estado (BOE). El conjunto de estas reducciones puede alcanzar en el sector agrario gallego unos 18 millones menos respecto a ejercicios anteriores, lo que apenas supondrá una rebaja en la factura fiscal de las explotaciones de la comunidad del 10%, según estimaciones del sindicato Unións Agrarias.

Desde el sector agroganadero lamentan el escaso impacto que tendrán estas reducciones del tipo impositivo para los productores gallegos. "Es una repetición de la orden de 2016, que solo afectará a los sectores de la leche y cárnico, pero por la crisis que ya atraviesan y no por los efectos de la sequía", cuestiona Javier Iglesias, secretario xeral de Ganadería de UUAA.

Y es que en Galicia los daños causados por el granizo y la falta de lluvia en sectores como la castaña o la uva provocaron tal desplome en las cosechas que muchos agricultores y viticultores no tienen este año apenas cosecha para declarar en la renta del ejercicio pasado. "Esta orden non compensa en absoluto las pérdidas por la sequía en el campo gallego, porque es la misma para todas las comunidades y sectores", lamenta Iglesias, quien defiende un trato fiscal diferenciado por comunidades que tenga en cuenta las particularidades de cada territorio. Y pone como ejemplo, la rebaja que se aplicará en los forrajes. "En Galicia, el forraje es para autoconsumo, no para la venta, como puede ocurrir en otras zonas del país como Castilla. Por tanto, esta reducción no tendrá incidencia alguna en las explotaciones gallegas", apunta el secretario de Ganadería de Unións Agrarias.

En concreto, el Gobierno ha acordado reducir el IRPF a los productores de cereales, leguminosas, patata, fruta de hueso, bovino de leche y ganadería extensiva. La orden de Hacienda fija los Índices de Rendimiento Neto en la declaración del IRPF para estimación objetiva (módulos), que recogen las propuestas del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente de minoración en la presión fiscal para agricultores y ganaderos afectados, entre otros motivos, por la sequía.

El régimen de estimación objetiva agraria (o de módulos) del IRPF es el mayoritario entre los agricultores y ganaderos de España, siendo el elegido por en torno a un millón de declarantes en el conjunto de país.

Las bonificaciones se establecen para dar respuesta a la sequía, según detalla el Ministerio de Hacienda, que en Galicia dejó pérdidas el año pasado por casi 100 millones de euros.