La huelga en la Justicia gallega, que cumple su jornada 49, continuará, al menos, hasta después de Semana Santa ya que tras la última reunión celebrada ayer entre Xunta y sindicatos ambas partes volvieron a mostrar su desacuerdo con las propuestas recibidas y dieron por "rotas" las negociaciones.

Como había anunciado días antes, la Administración no movió la oferta que hizo la pasada semana: 135 euros más al mes para los forenses; 133 para los gestores; 108 para los tramitadores y 105 para los auxilios. "Bajamos a escucharles", reconoció el director de Xustiza, Juan José Martín, al final de la reunión y tras constatar que los sindicatos no habían aceptado.

Sí movieron ficha fueron los representantes de los trabajadores. El comité de huelga siguió la directriz recibida el miércoles de los funcionarios, cuando votaron a favor de rebajar su oferta de subida salarial que desde el 9 de marzo estaba en 190 euros, y la recortaron a los 180. Además, incluyeron la cláusula de que el aumento se materializase en dos años y no tres, como quiere la Xunta; que el 70% se abone ya este año y el 30% restante, el próximo; y que sea retroactivo al 1 de enero. También pusieron sobre la mesa la posibilidad de "recuperar el trabajo con un plan de actuación".

Pero no hubo acuerdo. Al final de la reunión, de tres horas, con un receso de una hora, Juan José Martín constató que las negociaciones estaban "rotas" y que la nueva propuesta de los sindicatos seguía siendo "inasumible" para el Ejecutivo.

"La cuestión económica impide el acuerdo", sentenció. También lamentó que los sindicatos incorporasen nuevas demandas como reducir de tres a dos los años para concretar la subida o pedir que en este 2018 se abone ya "el 70%". "Y otras cuestiones que nadie entiende, como recuperar mediante un plan de actuación los descuentos que se le hacen y se seguirán haciendo a quienes secunden la huelga", reprobó el director xeral, quien insistió en que los sindicatos "no entendieron el mensaje que sus propios compañeros les enviaron" en las asambleas de la semana pasada.

Sobre este asunto, decenas de funcionarios acudieron ayer con escritos al complejo administrativo de San Caetano para trasladar a la Xunta que la votación de los trabajadores del miércoles no había significado que aceptasen la última oferta de la Administración, como defiende el Ejecutivo gallego, sino que habían dado el permiso al comité de huelga para bajar de 190 euros.

En nombre del comité, Enrique Araújo (STAJ) ratificó la ruptura de las negociaciones y culpó del fracaso al "inmovilismo" de la Xunta. "Llevamos escuchando la palabra inasumible desde hace mucho tiempo; los 180 euros que pedimos son asumibles y lo han hecho otras comunidades o se van a asumir porque están en negociaciones", explicó.

En cuanto al paro, el seguimiento ayer fue del 37%, según la Xunta, y del 80%, según los sindicatos. Según estos últimos, cada día se suspenden de media 500 juicios por lo que desde el 7 de febrero se acumulan más de 17.000 causas aplazadas.