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Vicente Jairo Álvarez: "El seguimiento de crónicos lo hacemos entre todos"

"Nunca ha habido conflicto con los profesionales sanitarios; el respeto al trabajo es absoluto"

Vicente Jairo Álvarez. // FdV

A Vicente Jairo Álvarez, presidente del Colegio de Farmacéuticos de Ourense, le sorprende cualquier tipo de polémica o desencuentro con el personal sanitario. "Tengo una óptima relación con los profesionales sanitarios, entiendo además que debe ser así", expresa Álvarez. "No pretendemos realizar una labor que no es la nuestra. Hablamos de servicios que se están haciendo en toda Europa para desarrollar nuestra carrera profesional respetando siempre a médicos y enfermeros. Invito además a cualquiera que quiera hablarlo a sentarnos", expresa el portavoz de los farmacéuticos ourensanos.

-¿Incrementaron sus funciones en algo que pueda molestar al gremio de enfermeros?

-No. Si existe la sensación de amenaza, no lo entiendo. Echamos una mano en ciertas cosas, como es la personalización de la dosificación (de las medicinas). Se debe a que cierto tipo de paciente no cumple los tratamientos prescritos y los farmacéuticos les ayudamos con el envase, organizando, para que resulte más fácil de un modo visual, a través de los colores. Suele ser gente mayor que confunde las medicinas. Es un servicio que queremos concertar con la Administración.

-Entonces, ¿por qué cree que puede haber situaciones en las que exista la necesidad de delimitar funciones?

-No entiendo. Me gustaría tener una reunión para poder hablar de las dudas que existan. Como farmacéuticos y como sociedad, en general, estamos muy orgullosos de los profesionales sanitarios.

-¿Cree que las farmacias podrían aplicar vacunas, por ejemplo, como en su momento se propuso?

-Los farmacéuticos no estamos formados para aplicar vacunas. En la farmacia se venden las vacunas y es el personal médico o sanitario el que las pone. Sí es cierto que en otros países hay farmacias que tienen la formación y colaboran en la vacunación.

-¿Y el seguimiento de pacientes crónicos?

-Lo tenemos que hacer todos. No es exclusivo de nadie. El médico realiza el control de sus pacientes, el enfermero/a tiene mucho que decir... en definitiva, tenemos que hacerlo todos y cuanto más coordinados y mejor lo hagamos, mejor. En Ourense las relaciones son excelentes y nunca ha habido un problema con nuestros 'hermanos' sanitarios: cada uno en su sitio y cumpliendo sus obligaciones.

-¿Se debatió sobre el acceso a información?

-No ha habido nunca un conflicto con el colectivo de Enfemería ni de Medicina. Todos tenemos muy claro lo que tiene que hacer cada uno. Nosotros tenemos acceso al historial farmacoterapéutico, no médico, evidentemente. Nuestra información puede verse, incluso con los medicamentos de venta libre. Consiste en que el paciente sea el beneficiado.

-¿Cuáles son los retos de la farmacia comunitaria?

-La farmacia comunitaria es la oficina de farmacia de toda la vida. Evidentemente ha ido evolucionando y seguirá evolucionando pero siempre respetando a los compañeros y con profesionalidad.

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