Los sindicatos y la Xunta se han vuelto a sentar hoy y, tras un receso, en principio van a plasmar en papel un acuerdo sobre las bajas, punto sobre el que habían acercado ya posiciones para que en Galicia se aplique el sistema más beneficioso que se acuerde a nivel estatal. Las negociaciones prosiguen para poner punto y final a la huelga indefinida convocada desde el pasado día 7 de febrero.

Los representantes de los trabajadores acuden con la voluntad de "avanzar" hacia una salida del conflicto. Por su parte, el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha apelado en los últimos días a los sindicatos a "negociar con responsabilidad" para alcanzar un punto común.

La última negociación entre la Xunta y los sindicatos tuvo lugar el viernes 9 de marzo y finalizó sin acuerdo tras una intensa jornada de negociaciones, en la que el Ejecutivo autonómico planteó hasta tres ofertas a lo largo del día. Así, dejó sobre la mesa una propuesta que se concreta en una subida de 105 euros al mes. Supondría un aumento de entorno al 5 por ciento sobre el total de los emolumentos de los empleados públicos que, sumada a la subida pactada en Madrid, situaría el incremento el 13 por ciento. Parte del incremento empezaría a percibirse en este 2018.

Sin embargo, el comité rechazó por insuficiente este planteamiento y presentó una contraoferta. Además, tras rebajar su pretensión inicial, exigen 190 euros más al mes, una cifra que todavía está muy lejos de la propuesta del Gobierno autonómico.